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Mercedes
Denunció que su esposo la azotó y persiguió a su hijo con un machete
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Jueves, 24 de mayo de 2018

Según estimó la víctima, se trató de una golpiza que duró 20 minutos. Aconteció en Mercedes.“Dijo que me mataría a machetazos”, declaró.



Un tre­men­do ca­so de vio­len­cia de gé­ne­ro fue de­nun­cia­do en la lo­ca­li­dad de Mer­ce­des. Se co­no­ció lue­go de que la víc­ti­ma, lla­ma­da Ma­rí­a, die­ra su tes­ti­mo­nio de lo vi­vi­do en su do­mi­ci­lio. Se­gún ella, su es­po­so que tra­ba­ja de ca­rre­ro, la azo­tó con el pa­lo del chi­co­te que uti­li­za pa­ra azu­zar a los ca­ba­llos. No só­lo eso, si­no que ade­más di­jo que el su­je­to aga­rró un ma­che­te y per­si­guió a su hi­jo, un jo­ven­ci­to de 18 años.
El tes­ti­mo­nio de Ma­ría se co­no­ció pri­me­ro gra­cias al me­dio lo­cal Dia­rio de Mer­ce­des, que la en­tre­vis­tó lue­go de ocu­rri­do el tre­men­do he­cho que ge­ne­ró gran in­dig­na­ción a ni­vel lo­cal. Si bien per­so­nal po­li­cial de­tu­vo al hom­bre, la víc­ti­ma di­jo te­mer por su vi­da, ya que ha­bría si­do ame­na­za­da por su es­po­so con que la iba “a ma­tar a ma­che­ta­zos cuan­do sal­ga de la cár­cel”.
Se­gún pu­do sa­ber épo­ca, el mons­truo­so he­cho de vio­len­cia de gé­ne­ro acon­te­ció du­ran­te ho­ras de la tar­de del do­min­go en el ba­rrio San Pe­dro.
Ma­rí­a, re­cor­dó que du­ran­te la sies­ta de­bie­ron sa­lir to­dos de la vi­vien­da pa­ra re­a­li­zar unos tra­ba­jos, tras lo cual vol­vie­ron a la tar­de. En ese con­tex­to, el su­je­to ha­bría co­men­za­do a in­cre­par con in­sul­tos a su es­po­sa, tras lo cual aga­rró el chi­co­te men­cio­na­do y, con el pa­lo, co­men­zó a gol­pe­ar a su pa­re­ja.
Los azo­tes ha­brí­an du­ra­do unos 20 mi­nu­tos, se­gún es­ti­mó la víc­ti­ma. “Los gri­tos eran es­cu­cha­dos por los ve­ci­nos que lla­ma­ban a la Po­li­cí­a”, in­di­có la mu­jer, quien mos­tró al­gu­nas par­tes de su cuer­po con mo­re­to­nes de gran­des di­men­sio­nes.
Por mo­men­tos, el hom­bre de­te­nía el cas­ti­go, pe­ro al ra­to lo re­to­ma­ba, to­do fren­te a los pe­que­ños de am­bos, me­no­res que no su­pe­ran los ocho años. In­clu­so, en un mo­men­to da­do, el hi­jo de 18 años qui­so pe­dir ayu­da, pe­ro el hom­bre aga­rró un ma­che­te y co­men­zó a co­rrer al jo­ven­ci­to. Por for­tu­na no lo­gró al­can­zar­lo, aun­que ha­bría des­car­ga­do su ira con­tra la po­bre mu­jer.
Al res­pec­to, Ma­ría con­tó que no era la pri­me­ra vez que la gol­pe­a­ba, aun­que sí se tra­tó del he­cho más vio­len­to. Las an­te­rio­res agre­sio­nes fue­ron a pu­ño lim­pio, o bien em­pu­jo­nes.
“Se­gu­ra­men­te cuan­do sal­ga va a ve­nir a pe­dir­me per­dón, pe­ro no quie­ro te­ner­lo cer­ca, quie­ro di­vor­ciar­me”, con­tó en­tre llan­tos la mu­jer. Si bien no lo tra­mi­tó aún, so­li­ci­tó pú­bli­ca­men­te que se efec­túe una or­den de res­tric­ción pa­ra in­ten­tar evi­tar que el su­je­to no se acer­que más a sus hi­jos o a ella. Asi­mis­mo, con­tó que la Po­li­cía se pre­sen­tó “va­rias ho­ras des­pués, ya a la no­che, gra­cias a que una ve­ci­na tie­ne ami­gos en la co­mi­sa­rí­a”.
Si bien no se pu­do com­pro­bar es­te úl­ti­mo da­to, lo cier­to es que des­de la sec­cio­nal Pri­me­ra fue con­fir­ma­da la de­ten­ción del hom­bre sin­di­ca­do co­mo vio­len­to. Ma­rí­a, en tan­to, de­bió ser lle­va­da al hos­pi­tal lo­cal de­bi­do a las gra­ves le­sio­nes pro­du­ci­das por los gol­pes con el men­cio­na­do ob­je­to con­tun­den­te. Si bien se le re­a­li­za­ron al­gu­nos exá­me­nes, fue da­da de al­ta al po­co tiem­po. No obs­tan­te los mo­re­to­nes en las dis­tin­tas par­tes de su hu­ma­ni­dad per­sis­ten.
La víc­ti­ma de la gol­pi­za pi­de ayu­da, ya que quie­re que el hom­bre no sea li­be­ra­do y que se to­men me­di­das pa­ra pro­te­ger su in­te­gri­dad fí­si­ca.
Asi­mis­mo, con­tó que, a pe­sar de que la vio­len­cia se re­gis­tra­ba des­de ha­cía tiem­po, ja­mas re­a­li­zó una de­nun­cia has­ta que ocu­rrió el tre­men­do cas­ti­go, de­bi­do a que te­nía mie­do de su­frir re­pre­sa­lias. De­be re­cor­dar­se que las víc­ti­mas de vio­len­cia de gé­ne­ro cuen­tan con la lí­nea gra­tui­ta 144 pa­ra de­nun­ciar su si­tua­ción.


Jueves, 24 de mayo de 2018

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