Ayer asistieron jefes comunales del Partido Nuevo quienes detallaron las prioridades para sus localidades: situación financiera, infraestructura y política turística. La fuerza naranja es la última incorporación política de Encuentro por Corrientes + Cambiemos.
Los primeros doce días de mandato del gobernador Gustavo Valdés se caracterizaron por reuniones con diferentes sectores políticos y particularmente con intendentes. En la mayoría de ellas hubo un denominador común: la situación financiera que retrasa el cumplimiento del pago de aguinaldos y sueldos. Ayer fue el turno de jefes comunales del Partido Nuevo (PANU), fuerza que se alió nuevamente este año a Encuentro por Corrientes (ECO) + Cambiemos.
El Mandatario recibió la visita protocolar de Carlos Cabrera, de Palmar Grande; Jorge Meza, de Caá Catí; Arnaldo Arce, de Pueblo Libertador y Roberto Fracalosi, de Colonia Libertad quienes presentaron sus saludos en el despacho oficial y expusieron sus inquietudes vinculadas a diversas cuestiones que tienen que ver con situaciones prioritarias para esas comunas, principalmente económicas. Fueron acompañados por el diputado provincial Oscar “Chino” García.
La agenda incluyó especialmente infraestructura, salud, redes eléctricas y turismo. “Dimos a conocer las realidades de las comunas” indicó un intendente. Se encaminaron algunos temas, se habló de los esquemas de trabajo conjunto, y cómo se va a funcionar y gestionar” agregó.
“Indudablemente es válida la palabra del gobernador sobre el estilo de trabajo a seguir, nos planteó bien la realidad, dijo que para el gobierno la prioridad también serán los municipios y pidió trabajo fuerte y responsabilidad en la administración, porque una comuna organizada, que funcione bien, hace que la provincia pueda encaminarse y trabajar en conjunto, que es lo primordial” coincidieron los presentes al hablar del encuentro.
Tras asumir Valdés, abrió una instancia de diálogo con intendentes de los 72 municipios, aún resta recibir a más de la mitad. La primera semana fue el turno de los dos principales distritos, Capital, gobernada por Eduardo Tassano y Goya por Ignacio Osella. Ambos hicieron hincapié en la situación compleja en la que hallaron sus comunas principalmente en lo referido al estado financiero y la planta de personal. El exministro de Industria denunció que su antecesor, el peronista Gerardo Bassi, aumentó de manera exponencial la cantidad de trabajadores tras haber sido derrotado. “Cuando dejé la Intendencia en 2013 había 1.365 y hoy hay 2.625 empleados, entre permanentes y contratados, y la deuda a proveedores heredada asciende a casi 30 millones de pesos” dijo días atrás.
El exdiputado radical por su parte, admitió que “los números están complicados y el panorama se ve difícil, pero vamos a salir adelante”. En ese contexto se está liquidando el pago del medio aguinaldo con normalidad en Capital, mientras se evalúan medidas paliativas de ayuda por parte del gobierno provincial.
Sábado, 23 de diciembre de 2017