La noticia se conoció este martes por la mañana. El ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, confirmó que seis perros de la División de Canes de la Policía de la Provincia contrajeron Leishmaniasis y, a causa de ello, deberán ser sacrificados en las próximas horas.
Entrenarlos vale entre 10 mil y 15 mil dólares. La autoridades sanitarias realizan un exhaustivo control para evitar que la enfermedad se propague a otros animales.
La noticia se conoció este martes por la mañana. El ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, confirmó que seis perros de la División de Canes de la Policía de la Provincia contrajeron Leishmaniasis y, a causa de ello, deberán ser sacrificados en las próximas horas.
Pero más allá de la pérdida en lo afectivo que supondrá su sacrificio para los 18 policías y dos veterinarios que conforman la unidad, la afectación en lo económico también será muy importante ya que el entrenamiento de cada uno de ellos vale, en promedio, entre 10 mil y 15 mil dólares.
"No podría mensurar una cifra, pero es muy costoso porque hay que buscar el perro, criarlo y prepararlo", explicó a diarioepoca.com el adiestrador de perros, Norberto Iaccarino. "Para tener una idea, los narcotraficantes ofrecen recompensas por matar a los perros de la Aduana que detectan drogas porque les hacen perder millones de dólares."
Y no es para menos. Los perros policías están entrenados para tareas difíciles como la detección de drogas, el rescate de personas perdidas o el rastreo de fugitivos. Uno de ellos puede controlar la misma cantidad de personas que seis agentes policiales.
Iaccarino, que fue adiestrador de la Policía Federal y dicta cursos para entrenadores de las policías de todo el país, explicó que mientras preparar un perro para custodia cuesta un poco menos, los que rastrean narcóticos insumen un gasto mayor. "Encontrarlos animales aptos ya es más difícil porque se necesita que sean hiperactivos, además se los entrenan jugando y asociando olores, y esa tarea demora más", afirmó
El especialista recordó, a modo de ejemplo, que después del atentado a la Embajada de Israel, en 1992, la Policía Federal adquirió en Estados Unidos perros labradores que detectaban explosivos y le costó cada uno 50 mil dólares.
Los perros policías permanecen en servicio entre nueve y 11 años, luego de ese período el miembro de la división que tenga preferencia por él puede quedárselo. La segunda posibilidad es que el perro asuma el papel de guardián en los límites del escuadrón donde prestó servicios.
Pero no todos se retiran ya que una de los problemas frecuentes de los pastores alemanes, los más usados en estas unidades, es la displasia de cadera, una dolencia que a los diez años de servicio no les permite seguir operativos. En esos casos muchos adiestradores prefieren la eutanasia a colocar al animal en una perrera.
Hasta hoy la División de Canes de la Policía provincial contaba con 25 perros, entrenados y atendidos por 18 policías y dos veterinarios. El sacrificio de los seis animales supondrá una gran pérdida para la unidad que funciona desde 1987.
Miércoles, 14 de noviembre de 2012