Fue 0-0. Después de un mal primer tiempo, el Millonario fue más que el Cervecero en el complemento aunque le costó encontrar claridad para ganarlo.
River (44 puntos y líder del Nacional B) y Quilmes (43) prometían mucho. Jugaron un pésimo primer tiempo, mejoraron en el complemento (especialmente el Millonario), pero ninguno tuvo la tranquilidad necesaria para ganarlo. Fue 0-0, en el estadio Monumental, en la continuidad de la vigésima tercera fecha.
Entregaron un primer tiempo muy pobre. El equipo conducido por Matías Almeyda no consiguió quebrar la presión que propuso el de Ricardo Caruso Lombardi desde el arranque y los arqueros prácticamente pasaron inadvertidos.
El Millonario apenas se ilusionó con alguna corrida de Lucas Ocampos por la izquierda y algún remate desde afuera del área, mientras que el Cervecero cumplió bien la tarea de cortar los circuitos ofensivos del rival aunque poco hizo para generar peligro en el arco de enfrente.
¿Situaciones? Una por lado: a los 38m, Miguel Caneo estuvo cerca de la apertura con un cabezazo y Alejandro Domínguez exigió a Emanuel Trípodi cuando ya se jugaba el descuento. El hecho más destacado fue la lesión en la rodilla derecha de Carlos Arano (podría ser de gravedad).
River se despertó en el comienzo del complemento, metió a Quilmes contra su área con más ganas que claridad y en un muy buen remate de Leonardo Ponzio que dio en el palo derecho tuvo la primera gran oportunidad para convertir.
Almeyda decidió el ingreso de David Trezeguet por Ezequiel Cirigliano cuando se jugaba el cuarto de hora y el delantero franco-argentino tuvo una buena posibilidad a los 25m, pero se demoró cuando encaraba a Trípodi y propició el cruce milagroso de Claudio Corvalán.
Un par minutos más tarde, Joel Carli tomó a Domínguez al límite del área y Pablo Lunati no observó infracción. La jugada no terminó ahí. Caruso Lombardi pidió amarilla y el Chori al verlo le contestó con un gesto descalificador; la discusión entre los dos continuó a la distancia; Almeyda se metió, fue a buscar al entrenador de Quilmes y los dos técnicos terminaron expulsados; el Chori se salvó al recibir solamente una amarilla.
El final fue ida y vuelta. Generalmente, de tres cuartos a tres cuartos. Fernando Cavenaghi lo tuvo luego de un tiro de esquina, pero la tiró por arriba; Domínguez casi lo gana con un remate desde afuera y Quilmes preocupaba de contra aunque no encontró nunca la última puntada. Finalmente, el resultado no se modificó.
Viernes, 2 de marzo de 2012