El sol también es uno de los factores de mayor riesgo, por lo que aconsejan no exponer a los niños muy pequeños. Por las altas temperaturas, mantener la hidratación también es fundamental.
El dato: La vacuna de la fiebre amarilla está incluida en el calendario oficial de vacunaciones y puede ser aplicada a partir del primer año de vida.
Antes de salir de vacaciones, los especialistas señalan que es indispensable controlar el calendario de vacunación de los niños. En el caso de quienes viajen a Brasil, recuerdan que es indispensable contar con la dosis que previene la fiebre amarilla, que se coloca a partir del primer año de edad.
Una vez en destino, los principales enemigos de la salud de los niños son el sol y las altas temperaturas. Para evitar enfermedades de la piel o golpes de calor, aconsejan evitar la exposición solar en las horas de mayor riesgo y mantener la hidratación con abundante líquido.
El Litoral consultó a la médica pediatra e integrante del equipo del Ministerio de Salud Pública, Estela Machado, para conocer cuáles son las medidas preventivas a tener en cuenta para cuidar la salud de los chicos en el verano. La profesional señaló que, quienes vayan a viajar, deben controlar el calendario de vacunación de sus chicos.
“En el caso de ir a Brasil, es indispensable que tengan la dosis contra la fiebre amarilla. Esta vacuna se coloca recién a partir del año, por lo que particularmente recomiendo evitar este destino a los padres de bebés que tienen menos de 12 meses”, señaló Machado.
Otro de los puntos fundamentales durante la temporada de calor es mantener la hidratación de los niños durante las largas jornadas de esparcimiento, recordó la especialista. Para ello, aconseja no descuidar la permanente ingesta de líquidos, principalmente de agua.
El sol también es otro de los factores de riesgo en las vacaciones de verano. “En horarios de sol muy fuerte, que son entre las 10 y las 16, los chicos directamente no deben estar expuestos. Después de ese horario, se deben colocar pantallas de protección con factores altos, ya que la piel de los niños es muy sensible a los rayos solares”, recordó Machado.
Por último, la pediatra recordó que el uso de repelentes para el paseo por lugares al aire libre no debe ser descuidado, ya que tanto la provincia como los países vecinos están con riesgo de brote por dengue y otras enfermedades vectoriales.
Lunes, 2 de enero de 2012