El intendente, Roger Terán, denunció que la Covesa, centro de la polémica por su manejo, no llamó a elecciones y que la Provincia no respondió el petitorio de más de 500 vecinos. Ahora gestiona las obras con la Nación.
Ni bien terminada la masiva 35ª Peregrinación Juvenil del NEA, volvieron a aflorar los problemas del servicio de agua potable en Itatí. Su provisión continúa siendo irregular en toda la localidad y el Municipio aún espera respuestas del Gobierno provincial.
Sumado a esto, el intendente, Natividad Roger Terán, denunció en diálogo con EL LIBERTADOR que la Comisión Vecinal de Saneamiento (Covesa) no llamó a elecciones en los plazos previstos y ya busca obras y fondos por el lado de la Nación.
DEFICIENCIAS
La localidad cabecera del departamento concentra cientos de miles de peregrinos año a año, ya sea durante su fiesta patronal en homenaje a la Virgen, su aniversario o la reciente Peregrinación Juvenil del NEA, que en esta edición cumplió 35 años y atrajo a más de 200 mil fieles a las puertas de la Basílica.
"Tuvimos muchos problemas con el servicio durante la fiesta", disparó el Jefe comunal.
"A este paso vamos a tener que volver a repartir agua desde tanques cisternas en el verano", agregó.
Desde principios de agosto que cientos de vecinos acuden al Municipio y al Concejo Deliberante por una mejor prestación del servicio de la Covesa.
Reclaman que la mayor parte de los barrios del pueblo, exceptuando una pequeña parte del casco céntrico, sufre de una provisión irregular de agua y que en algunos casos el líquido sale sucio y oscuro de las canillas.
Por esa razón, el Ente Regulador del Agua tomó muestras para determinar si existe contaminación.
Los resultados deberían haber estado listos el lunes 28 de julio, pero al cierre de esta edición el organismo provincial no había comunicado ninguna novedad.
"Mejoró la calidad del servicio, pero hace casi dos meses que no tenemos respuestas", aclaró Terán.
El Gobierno provincial tampoco replicó el petitorio firmado por más de 500 vecinos itateños, solicitando la regularización del suministro y la normalización institucional de la Covesa, intervenida desde mediados de junio, es decir poco más de tres meses.
El Intendente explicó que la comisión tripartita de la Covesa no llama a elecciones desde hace 35 días, cuando vencía el plazo de su intervención.
Relacionó esta irregularidad a las "ansias de los interventores de perpetuarse" en el poder y a sus orígenes políticos. "Es difícil trabajar con dirigentes partidarios de mente cerrada", comentó.
Las autoridades municipales se reunieron una sola vez con los interventores de la Covesa y afirman que no hubo predisposición de diálogo para aunar soluciones.
GESTIONES
A falta de respuestas provinciales, Terán viajará hoy a Buenos Aires, donde analizará el avance de distintas gestiones, todas vinculadas a un suministro estable de agua potable.
El primer proyecto se presentó ante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) para cubrir la provisión en todos los barrios afectados. El segundo abarca las perforaciones en los barrios 40 Viviendas, Pujol e Ibiray.
La tercera y última iniciativa implica la culminación de la obra inconclusa de extensión de red de agua potable en el paraje San Isidro, que beneficiaría a 35 familias rurales.
Terán asegura que la gestión anterior sólo instaló el tanque, pero todavía faltan las bombas y la ampliación de la red misma, debido a irregularidades en la rendición de cuentas y la documentación.
Miércoles, 24 de septiembre de 2014