La localidad sólo cuenta con 4 familias evacuadas. El resto regresó a sus viviendas, donde personal municipal refacciona paredes y contrapisos o bien entrega cemento, chapas y otros materiales a los damnificados.
La localidad de Alvear, una de las tres más afectadas por la crecida del río Uruguay detrás de Santo Tomé y Paso de los Libres, ya casi no cuenta con familias evacuadas.
La Municipalidad intensifica los operativos de asistencia, desde la provisión de elementos de primera necesidad hasta el traslado de los damnificados y la reparación de las viviendas más perjudicadas por el avance del agua.
Consultado por EL LIBERTADOR, el intendente Omar Barros aseguró que sólo quedan cuatro familias en uno de los centros de evacuación, que llegaron a albergar a 510 personas en total.
"El río bajó hasta los siete metros y la mayoría de las personas ya regresa a sus hogares", añadió.
Antes del traslado, la Secretaría de Producción y Medioambiente y la Dirección de Bromatología realizaron operativos de limpieza y fumigación en los lugares alcanzados por el Uruguay.
Sobre el estado de las viviendas afectadas, el Jefe comunal aseguró que el personal municipal colabora con la mano de obra o bien la entrega de materiales.
Agregó que "por suerte el agua no se llevó ninguna de las casas humildes".
En algunos casos, se refaccionan las paredes de las viviendas y los contrapisos de los baños, además de la instalación eléctrica y desagote de letrinas.
En otros, se entregaron cemento, chapas y otros materiales a las personas afectadas.
Barros comentó que el comedor instalado en la escuela Nº 1.223 ya fue trasladado sobre calle Chacabuco, donde funcionaba el comedor municipal antes de la inundación.
También agradeció la colecta de abrigos, colchones, frazadas y otros elementos por parte de entidades y municipios correntinos y recientemente del Municipio de San Miguel, Buenos Aires.
CON PROBLEMAS
HABITACIONALES
Distinta es la situación de Santo Tomé y Paso de los Libres, que nuclean cerca de 60 familias sin lugar a dónde volver tras los embates del río.
Son 28 grupos en la primera localidad y entre 20 y 30 en la segunda, que vivían en estructuras precarias en las zonas ribereñas, tal como adelantó este matutino.
Cada comuna evalúa alternativas edilicias, mientras reubican a algunos evacuados y alquilan hospedaje para otros.
OTRAS ZONAS
La municipalidades de La Cruz y Yapeyú continúan trasladando a los damnificados por la crecida.
En tanto las localidades de Monte Caseros, Garruchos y Garaví ya no cuentan con evacuados y realizan operativos sanitarios.
Los productores ladrilleros de toda la costa del río Uruguay resultaron muy afectados por el desborde.
Los números de la crecida
Tras la crecida del río Paraná, que obligó a evacuar a cientos de personas en San Antonio de Apipé, Itatí, Paso de la Patria, Empedrado y Goya, el río Uruguay desbordó rápidamente, alcanzó niveles históricos y produjo mayores éxodos y daños en la otra punta de la provincia.
Así, alrededor de 4 mil personas entre evacuadas y autoevacuadas fueron asistidas a lo largo y ancho de la costa del río. Santo Tomé llegó a contar con más de 2.400 refugiados, Paso de los Libres con más de 800, Alvear con más de 500, La Cruz con 250, Garaví y Monte Caseros con 60 cada uno, además de otras decenas en Yapeyú y Garruchos.
La Dirección de Defensa Civil y los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social e Igualdad se movilizaron a cada localidad para contener los estragos de la crecida.
Jueves, 17 de julio de 2014