Si bien cerca de 4 mil personas resisten en los centros de evacuación, el agua cede lentamente y Defensa Civil y los municipios se preparan para los operativos de regreso, que implicarán tareas fumigación, limpieza y reacondicionamiento de viviendas y barrios golpeados por el desborde.
El cauce del río Uruguay descendería a niveles normales para la semana que viene, permitiendo el regreso masivo a sus hogares de miles de personas evacuadas en Santo Tomé, Paso de los Libres, Alvear, La Cruz, Monte Caseros, Yapeyú y Garaví.
La bajante también propiciará la limpieza y posterior habilitación completa de la Ruta Provincial Nº 94 y la Ruta Nacional Nº 14, que por ahora admite el tránsito liviano y llegó a estar cortada en cuatro tramos.
"El pico ya pasó en casi toda la región, pero la peor parte viene ahora con la vuelta a las casas", admitió el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni a EL LIBERTADOR.
TENDENCIA
EN BAJANTE
El funcionario indicó que el río Uruguay continúa en bajante, y que para la semana entrante estaría cerca de su cauce normal. "El pico baja tan rápido como subió", ilustró.
Informó que todas las localidades de la costa del río Uruguay continúan con evacuados, exceptuando a Bonpland, ubicada a 20 kilómetros de la zona ribereña, y de Garruchos, tal como adelantó en ediciones pasadas su intendente, Alejandro Minigozzi.
"Casi todas las localidades salieron del alerta hídrica y de evacuación, pero lo peor llega ahora con la vuelta a sus casas y lo que dejó el agua", comentó.
Las posibles inclemencias climáticas, una amenaza constante para los sectores evacuados, rurales y en estado de vulnerabilidad, no causarían mayores inconvenientes (ver anexo).
EN NÚMEROS
La ciudad de Santo Tomé continúa siendo la más afectada, con más de 2.400 refugiados entre la escuela Nº 687 del barrio Sarmiento, la escuela Nº 484 del barrio Estación y en los dos templos evangélicos del barrio La Tablada.
En paralelo, Paso de los Libres mantiene alrededor de 800 evacuados entre las instalaciones del hospital San José y el ex Regimiento de Artillería Nº 5, provenientes de los barrios Catamarca, Zapadores y Chaquito.
A su vez, Alvear cuenta con más de 500 damnificados, alojados el Salón de Usos Múltiples (SUM), el salón del Círculo de Suboficiales de la Provincia, el asilo de ancianos y el ex club de artesanos.
En tanto La Cruz tiene 250 personas asistidas en los albergues, y peligran los pobladores rurales del paraje Isoquí.
Tras el arribo del pico, Monte Caseros sólo tuvo 60 autoevacuados, la misma cifra que alcanzó en Garaví en un principio.
Yapeyú ayuda a otra decena de afectados, que ya recibieron provisiones de la Provincia.
Garruchos fue la primera localidad alcanzada por el pico, con una crecida histórica 23 metros, superando el récord histórico de 1983. Sin embargo, ya no hay evacuados en la zona.
Jueves, 10 de julio de 2014