El anfiteatro José Hernández y la plaza Vera fueron los puntos de encuentro de los correntinos. La costanera se colmó de hinchas.
La previa del partido entre Argentina y Holanda por un lugar en la final del Mundial Brasil 2014, encontrón a las calles de la ciudad prácticamente vacías por el feriado del Día de la Independencia y porque muchos decidieron permanecer en sus hogares para ver el enfrentamiento.
Sin embargo, minutos antes del inicio del partido, familias y grupos de jóvenes comenzaron a trasladarse hasta los ya tradicionales puntos de encuentro de la ciudad, la Costanera, el anfiteatro José Hernández y la plaza Juan de Vera en la peatonal Junín.
Muchos decidieron disfrutar del enfrentamiento entre el seleccionado argentino y Holanda al aire libre en los dos lugares públicos, aprovechando el día soleado. En un clima de nervios y euforia aguardaron el comienzo del partido al coro de “Brasil decime qué se siente..” y “Vamos, vamos Argentina..”.
Vestidos con los colores celeste y blanco, los correntinos coparon la costanera frente al anfiteatro cortando las calles aledañas y con gorros, banderas, camisetas y cornetas alentaron al seleccionado nacional.
Por otra parte, un gran grupo de hinchas se dio cita en la plaza Vera, sobre la peatonal Junín, donde se ubicó otra de las pantallas gigantes que transmite los encuentros del equipo argentino.
Un tercer punto de encuentro donde se vivió el partido fue la estación de servicio ubicada por calle Tucumán casi Moreno, la cual se llenó de jóvenes que se reunieron en torno a un televisor ubicado en el interior del lugar.
Quienes no tuvieron la suerte de vivir el partido en sus hogares o en espacios públicos fueron los empleados de diferentes supermercados de la ciudad que se encontraban trabajando, aunque los mismos permanecieron prácticamente desiertos durante el encuentro. En el comercio de Junín y San Juan, los trabajadores estaban parados en la puerta mirando el partido hacia la plaza Vera en la pantalla ubicada en dicha esquina. En todos los lugares, el sufrimiento se vivió como si fuera uno y se extendió hasta la definición en los penales en la que los holandeses quedaron afuera y Argentina festejó a lo grande el histórico pase a la final.s
Frente al anfiteatro José Hernández, la costanera estuvo cortada por los hinchas que decidieron ver el partido al aire libre.
CIENTOS DE HINCHAS SE CONCENTRARON EN EL ANFITEATRO.
Pocos remises en la calle
En la esquina de Buenos y Bolívar, frente a la plaza de la Cruz un grupo de remiseros se reunió a escuchar el partido por la radio. Acompañados con mate, algunos se mostraron tranquilos, mientras que otros dejaron ver sus nervios. Las calles estuvieron prácticamente desiertas de remises, en tanto que los colectivos que circulaban, lo hicieron casi despojados de pasajeros. La historia fue otra después que ganó Argentina.
Los puestos de venta de cotillón albiceleste se multiplicaron horas antes del inicio del encuentro entre Argentina y Holanda.
No faltaron quienes ofrecieron a los presentes algodón de azúcar, churros y chipá.
Una vendedora que se encontraba en el Anfiteatro dijo a NORTE de Corrientes que las ventas aumentaron además con los actos por el Día de la Independencia y que los hinchas compraron cornetas y gorros antes del inicio del partido.
Una camiseta del seleccionado nacional se puede adquirir desde $80 y una bandera a partir de $50.
Jueves, 10 de julio de 2014