Quienes viven en las calles perimetrales al espacio verde dicen haber tomado conocimiento de una supuesta iniciativa de remodelación del lugar. Preocupados, reunieron firmas para promover mejoras, pero preservando el arbolado y el carácter familiar del mismo.
Un grupo de vecinos frentistas de las calles que rodean a la plaza Torrent (Belgrano, Catamarca, Bolívar y San Lorenzo) comenzaron la semana pasada a reunirse, en torno a una preocupación común: los rumores de remodelación del espacio verde frente a las viviendas que habitan.
Con esta inquietud, disparada por publicaciones mediáticas, comenzaron a consultar casa por casa a los vecinos, consultando por la autoría de la iniciativa, y buscando conocer detalles de la supuesta propuesta. Sin embargo, no lograron determinar el origen del rumor, aunque conservaron la inquietud.
A partir de allí, resolvieron involucrarse en el proyecto, si es que existiera, y promover mejoras en el espacio público que comparten cotidianamente, pero a la vez requerir que se si hicieran remodelaciones se encaren sin perjudicar la forestación de la plaza.
Unos 40 vecinos firmaron una propuesta, que postula a la Torrent como “Plaza verde”. La consigna, que parece a priori una redundancia, sostiene una postura contraria al reemplazo de la vegetación en el lugar.
“A través de medios tomamos conocimiento de la formación de un grupo de amigos de la plaza, que tiene como objetivo apoyar una reconstrucción de la plaza Torrent, y la revalorización del paseo”, consignan en el texto. “Consideramos de buen augurio la movilización dirigida a mejorar verdes, jardines e iluminación, ya que la plaza es uno de los escasos espacios verdes que ofrece la ciudad en su casco céntrico”, reconocen. Sin embargo, destacan “no haber sido convocados”, en su condición de vecinos frentistas, al supuesto proyecto.
Mediante el escrito, rubricado en adhesión por más de 40 personas, consignan: “Nos interesa la reparación y mantenimiento de veredas, senderos, bancos, iluminación y juegos infantiles, pero también es de fundamental importancia la conservación de la cobertura vegetal, que convierte a la plaza en verdadero pulmón del barrio”.
“La Torrent es una plaza muy familiar, y los vecinos somos muy unidos, quizás por compartir ese espacio”, definió en diálogo con época una de las vecinas que suscriben el texto, Mercedes Tressens.
“El reemplazo del césped por cemento, tendencia muy generalizada, lleva a un deterioro paulatino de la vegetación y acorta la vida de los árboles. Privilegiar las especies es amortiguar la contaminación”, postulan.
Hay 23 especies con un total
de 248 ejemplares arbóreos
Motivados por esta iniciativa, los vecinos convocaron a un especialista en botánica para determinar las características de la vegetación que pretenden preservar. “Hay 23 especies con un total de 248 ejemplares. De esas, unas 13 son autóctonas de la región: Lapacho, Tipa, Ivirá Pitá, Jacarandá, Guayaiví, Palo Borracho, Pindó, Mbocayá, Curupí, Pata de Buey. Entre las no autóctonas se destacan los Chivatos, y el Jazmín Magno, el Naranjo Agrio, y el Fresno”, precisan.
“Sin las especies que existen allí, no habrían zorzales, palomas, tacuaritas, naranjeros, cardenales ni colibríes, ni se escucharían más las chicharras”, detallan con un tono emotivo.
“Quienes habitamos alrededor de la plaza, vivimos ese espacio en familia. No queremos un día encontrarnos con grúas tirando abajo los árboles, esos que cuando hacemos nuestras caminatas o nos reunimos, o cruzamos con los hijos y nietos a jugar son los que nos refrescan y nos contienen”, relató por su parte Mercedes Tressens.
Según la información recabada por los vecinos, existiría una reunión en estos días para tratar en el Instituto de Cardiología. “Vamos a ir para poder enterarnos del proyecto, y presentar nuestro petitorio de mejoras, priorizando la conservación”, anticiparon.
Miércoles, 22 de enero de 2014