Tras la suspensión de este sábado por la tormenta de ese día, la siguiente luna Chamamecera convocó a más de 10 mil personas en el anfiteatro Cocomarola. En menos de 24 horas se acondicionó el lugar que cuenta con una infraestructura técnica de magnitud, la cual debió ser cuidadosamente revisada para poder retomar este domingo la 24º Fiesta Nacional del Chamamé y 10º del Mercosur.
Así se pudo brindar un espectáculo sin inconvenientes para un masivo público que mostró su fervor por la música nacida en Corrientes.
El director de Artes Escénicas, Eduardo Sívori informó que gran parte de la cartelería destrozada por la tormenta del sábado a la mañana pudo ser reemplazada y que los equipos técnicos no sufrieron daño alguno. Sin embargo, aclaró que la suspensión se debió a que la gran cantidad de cables y conexiones de sonido, luces y pantallas debía ser minuciosamente revisada y secada para evitar inconvenientes cuando se ponga nuevamente en marcha el complejo sistema de este Universo Chamamé.
Así fue que la cuarta noche que debió ser la quinta comenzó un poco más temprano, por la reprogramación de las actuaciones, pero sin inconvenientes técnicos. Desde las 20,30 aproximadamente empezaron a pasar por el escenario Sosa Cordero: La Pilarcita / Juan Ignacio Collman; Santiago Jacobo; Mario Martín Montecucco, ganador Prefiesta como solista vocal masculino; Abel Lencinas; Espindola –Escobar; Ballet de César Pintorelli (Curuzú Cuatiá); Juan Carlos Bisillac; Ricardo Dimotta (Entre Ríos); Aurelia del Valle; Alborada y Ballet Oficial.
Se destacó la actuación de Lucio Yanel, intérprete y creador correntino que vive en Río Grande do Sul, quien recibió sobre el escenario un presente del vicegobernador Gustavo Canteros. Mientras que el brasilero Pedro Ortaca y familia, cuya presentación estaba para el sábado suspendido, logró el reconocimiento del público con respetuosos aplausos.
Ya cuando promediaba la noche y el reloj marcaba con exactitud las 0,30, el presentador paraguayo Rigoberto González Man anunciaba que en el anfiteatro se contaba con la presencia de 10 mil personas, cuando todavía seguía ingresando gran cantidad de público. Luego, el presidente del Instituto de Cultura de la Provincia, Gabriel Romero confirmó a la prensa la cifra.
Seguidamente hicieron ingreso al escenario Espuelas de Plata con Gregorio de la Vega, quien antes de tocar el primer acorde pidió un minuto de silencio en homenaje a Salvador Miqueri y el público respondió poniéndose de pie y enmudeció el anfiteatro, como la calma que antecede al vendaval que en ese momento se encarnó en un multitudinario aplauso entremezclado con ensordedores gritos de sapucay. Así el tradicional conjunto tocó temas como “Pobre mi caballo bayo”, “A Curuzú Cuatiá”, entre otras canciones “para zapatear nomás”, tal cual arengara la voz líder del grupo, logrando que la gente se levantara de sus asientos para bailar en cuanto espacio lo permitiera.
Luego fue el turno de Teresa Parodi con Tonolec, presentados por Oscar “El Cholo” Gómez Castañón. La correntina que está cumpliendo 30 años de haberse consagrado en el Festival de Cosquín comenzó su actuación en este Universo Chamamé con su clásico “Pedro Canoero”, pero con un sonido distinto al original, marcado por la percusión y los vientos del joven grupo que fusiona folclore con ritmos ancestrales y modernos. Así es que también se escuchó el idioma de Qom en el canto de esta presentación, siendo lo más aplaudido por el público en la oportunidad la versión de “Cielo de Mantilla” que interpretaron.
Lo que siguió después fueron las actuaciones de Ramón Ayala (Misiones); Orquesta Folklórica de la Provincia (Tributo a Salvador Miqueri); Marcelo Dellamea (Chaco); Los Nuñez (Misiones); y el cierre de Diego Gutiérrez.
Lunes, 13 de enero de 2014