Desde Corrientes, una de las principales provincias productoras de este alimento se expresó la oposición a esta medida, tanto desde el Gobierno provincial como desde el sector hortícola.
Tras conocerse ayer el anuncio por parte del jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, que la Presidenta de la Nación instruyó al Ministro de Economía para que “a través del Mercado Central se propicie la importación de tomates de Brasil para garantizar abastecimiento y precio a los consumidores”, desde Corrientes, una de las principales provincias productoras de este alimento se expresó la oposición a esta medida, tanto desde el Gobierno provincial como desde el sector hortícola.
En tal sentido, el vicegobernador Gustavo Canteros manifestó que “traer desde el exterior tomates o cualquier otro producto que se cultive en la Argentina es perjudicar al núcleo de nuestra economía que es la actividad primaria, porque los precios no suben por decisión de los agricultores o los ganaderos, sino como consecuencia de una política viciada que ha ocultado los índices de inflación durante años”.
En tanto que recomendó “a los cerebros de la medida que implica comprarle tomates a países vecinos habría que recomendarles que visiten un polo productivo como Santa Lucía, donde vemos que los hombres de campo hacen todo lo posible por bajar sus costos pero dependen de una maquinaria de intermediación y de factores insoslayables como el transporte, el combustible y los agroquímicos que son todos importados”.
“Pensar que por comprar tomate a gran escala en Brasil vamos a obligar a los tomateros de Corrientes a bajar todavía más sus precios es no conocer la realidad de las unidades productivas, porque ante una política regresiva como la que propone la Nación lo que sigue no es una baja de los costos sino la desaparición de la actividad”, advirtió el segundo mandatario provincial.
Por su parte, el productor y ex presidente de la Asociación de Horticultores de Santa Lucía, José Soto expresó que “es una medida desquiciada, insensata y que destruye todas las economías regionales”, a la vez que reconoció como muy doloroso y triste escuchar esto cuando hay que apuntalar a la gente que trabaja, que produce, que invierte, que genera mano de obra, entonces estamos totalmente perdidos, sin rumbo”.
En tanto, aclaró en declaraciones a radio Sudamericana que “el productor no es fijador de precios, se rige a la ley de la oferta y demanda, los insumos son en dólares y recaemos en un mercado interno en pesos”.
Jueves, 9 de enero de 2014