Con un plan desarrollado por CLT que contempla convenios con varias provincias y un centro de recuperación en San Cayetano, ya crearon una comunidad con 33 ejemplares en Rincón del Socorro. Ahora comenzaron el mismo proceso de repoblación pero en la Reserva “San Alonso”, con cuatro animales. El seguimiento lo harán con radiocollares. También utilizan cámaras trampa.
Después de varias dé-cadas sin ejemplares de osos hormigueros en territorio correntino ya lograron crear una comunidad con 33 integrantes en la Estancia “Rincón del Soco-rro”, muchos de los cuales nacieron allí. Ahora, con dos parejas iniciaron idéntico proceso en la Reserva “San Alonso”, donde pretenden crear la segunda comunidad de la especie. La tarea co-menzó meses atrás en el centro de recuperación que funciona en San Cayetano y que ahora continuará con un monitoreo por radiocollar y cámaras trampa.
Estas acciones forman par-te de un proyecto de reintroducción de los osos hormigueros a la provincia que es desarrollado por Conserva-tion Land Trust (CLT). La iniciativa surgió en 2005, con las gestiones y posteriores convenios con Salta, Chaco, Formosa, Jujuy y Santiago del Estero que nos “envían animales que ellos a través de sus áreas de Recursos Na-turales recuperaron, ya sea porque quedaron huérfanos porque murió su madre o bien están heridos con perdigones o porque los atropellaron”, dijo a El Litoral la bióloga a cargo de la cuarentena y recría que se desarrolla en el centro de recuperación de San Cayetano, Alicia Delga-do. Al mismo tiempo señaló que “en 2007 se hizo la primera liberación en la Estancia ‘Rincón del Socorro’. En la actualidad existe una población de 33 osos hormigueros de los cuales en su mayoría nacieron allí”.
Mientras que de los cuatro ejemplares que fueron traslados a San Alonso, tres eran crías huérfanas rescatadas en Santiago del Estero y una en Salta. “A fines de octubre se los llevó a la zona de reserva y quedaron en un corral que tiene una hectárea y me-dia aproximadamente. Para que ellos comiencen a am-bientarse al lugar quedan allí de 10 a 15 días y recién después se le hace la liberación pasiva que consiste en abrirles las puertas y que ellos salgan cuándo así lo de-seen”, explicó Delgado. No obstante, aclaró que “seguimos monitoreándolos a través del radiocollar que se les coloca para así saber si se alimentan bien y como se van adaptando. Por lo general, de-manda unos dos años. Cuan-do se determina que alcanzaron las condiciones óptimas se les quita el dispositivo.
“A los que nacen en las zo-nas de reserva no se les coloca el collar sino que se les ha-ce un seguimiento a través de las cámaras trampa que básicamente lo que hace es fotografiar a cada animal que se acerca a ellas. Así, por medio de las imágenes se puede efectuar un seguimiento”, comentó Delgado.
Recuperación
“Antes de ser liberados, los ejemplares se las recupera en el centro que, mediante un convenio con la Provincia y el Conicet, funciona en San Cayetano. Desde que comenzó el programa de reinserción habrán arribado allí unos 60 ejemplares pero no se logró recuperar a todos. Hay que tener en cuenta una serie de factores, por ejemplo, cuando se trata de un osito de un mes el trabajo de adaptación para que se alimente y pueda ser autónomo ya que no tiene a su mamá para que lo guíe, puede de-mandar hasta un año. Si es un poco más grande cuando llega, es decir , entre cinco y seis meses, se puede reducir el período de adaptación”, detalló Delgado, quien trabaja en la localidad ubicada a pocos kilómetros de la capital correntina junto a dos veterinarios y una técnica.
Cada uno de ellos participa de un proceso de recuperación en el que además de proveerle la alimentación adecuada (ver recuadro) de-ben tratar de reducir las si-tuaciones de estrés como por ejemplo evitar que el frío que los afecte -colocándoles calefacción- y ambientandoles su lugar con troncos y termiteros.
Martes, 12 de noviembre de 2013