Un informe del Cuerpo Médico Forense sostiene que "atraviesa los últimos momentos de su vida". Está internado en el Santojanni, pesa menos de 50 kilos y no se puede valer por sus medios. Fue condenado a casi 11 años de cárcel por la tragedia de Cromañón. El empresario y ex gerenciador del boliche República de Cromañón, Omar Chabán, condenado por la tragedia que le costó la vida a 194 personas, está muy grave y agoniza en el hospital Santojanni, adonde fue trasladado hace casi dos meses. Según un informe del Cuerpo Médico Forense, revelado por la revista Rolling Stone, "Chabán atraviesa los ultimos momentos de su vida". Omar Chabán padece linfoma de Hodgkin estadio IVB y, según los peritos, tiene altas posibilidades de evolucionar de manera desfavorable "en el corto tiempo". "El cáncer se encuentra diseminado", indica el informe, "comprometiendo a órganos extraganglionares; y se diseminó hasta ganglios linfáticos, en el pulmón, hígado y médula ósea", reseña la publicación.
Según precisa, Chabán pesa hoy menos de 50 kilos y no se puede valer por sus medios y su estado es irreversible. Al empresari le dieron un primer diagnóstico erróneo. "Le dieron una medicación para la tuberculosis pero se lo diagnosticó mal y se le destruyeron las defensas. Por eso, ahora no resiste la quimioterapia que necesita para combatir el cáncer", contó Analía Fangano, la abogada que defendió a algunos miembros de Callejeros, a la revista. "Además, en el mismo hospital recibió un trato degradante y golpes por parte del personal penitenciario".
Chabán recibe todos los días transfusiones de sangre y de plaquetas, mientras atraviesa a la par, momentos de lucidez y de delirio en los que vuelve una y otra vez sobre su pasado como promotor.
El 20 de diciembre pasado, la Cámara de Casación Penal ordenó que todos los condenados por la tragedia de Cromañón empiecen a cumplir con su pena inmediatamente luego de rechazar los recursos presentados por sus respectivas defensas. Tiene una pena de prisión de 10 años y 9 meses y fue llevado al penal de Marcos Paz.
Desde que llegó a esa cárcel, no pasó un solo día en una celda. Fue derivado inmediatamente a la enfermería. Según dijeron las autoridades, se había descompensado. Con el transcurso de los días, empezó a tener fiebre muy alta y a comer cada vez menos. Seis meses después, había perdido 17 kilos.
Jueves, 10 de octubre de 2013