Un suboficial de la Patrulla Motorizada fue blanco del impacto de un proyectil. Intentaba detener a un maleante autor del arrebato de una cartera, quien entró a una casa y accionó un revólver. En otro caso, cayó un ladrón que salía a robar en la moto de un discapacitado.
Un efectivo de la Policía de Corrientes fue blanco de un balazo disparado por un delincuente al que perseguía y gracias al uso adecuado del chaleco antibalas resultó ileso. Ocurrió en medio de una persecución generada en la zona sur de la capital provincial.
En otro caso, un “motochorro” de 16 años resultó detenido luego de arrebatar la cartera de una estudiante usando la motocicleta que figura a nombre de un familiar discapacitado. Y por si fuera poco, también en una persecución otro malviviente de 18 años cayó mientras circulaba en un vehículo usado rato antes para sustraer el bolso de una mujer en una parada de colectivos.
El episodio de mayor gravedad se produjo el martes a la noche en el barrio Pío X. La información recabada ayer por época señala que en el lugar un policía del Grupo de Apoyo Motorizado fue atacado a tiros por un malviviente al que terminaba de perseguir. Uno de los disparos, realizados a espalda del efectivo, impactó en el chaleco protector.
El sospechoso, alias “Kalú”, circulaba en una motocicleta Honda CG Titán al toparse con policías que vía radial habían escuchado el pedido de interceptar a un sujeto que merodeaba la zona con presuntas intenciones de robo.
Cerca de la cancha de Libertad divisaron a “Kalú” e intentaron demorarlo. Pero el joven (de amplios antecedentes criminales) hizo caso omiso y aceleró.
La persecución se extendió hasta la intersección de Pasaje Las Flores al 3000, casi Magallanes del barrio Pío X. Allí, el fugitivo entró a su vivienda.
Puesto que no había un delito concreto y tampoco solicitud de captura del sujeto, tras unos minutos la Policía comenzó a retirarse. Y fue en tal circunstancia que el sospechoso salió armado para comenzar a disparar contra los efectivos, al parecer con un revólver calibre 32. Uno de los proyectiles dio en el chaleco del cabo primero Miguel Ángel Montiel. De no ser por el protector hubiera resultado herido cerca de la columna vertebral. Su vida estuvo en serio peligro.
Pese a la magnitud de lo sucedido esa noche los mandos superiores decidieron que los efectivos abandonaran la zona para evitar un mal mayor. Recién el miércoles a media mañana autoridades de la comisaría Duodécima con apoyo de otras unidades realizaron un allanamiento en la casa de “Kalú”. Obviamente no encontraron ni al joven como tampoco arma alguna. La causa iniciada ante el reciente episodio es por “supuesta tentativa de homicidio”.
Tal como este diario lo señaló en ediciones anteriores, “Kalú”, llamado Brahian Aníbal Lencina, de 18 años, estuvo preso hasta no hace mucho tiempo debido a agresiones, daños a los bienes del Estado y lesiones. El “muchacho” es primo de un efectivo policial que se encuentra detenido bajo sospechas de participar en hechos delictivos.
Arrebato y captura
La Policía demoró a un joven de 18 años, de apellido Orrego, cuando circulaba en una motocicleta Honda Wave usada un rato antes para cometer el arrebato de una cartera en la esquina de avenida Paysandú y Los Comechingones.
La víctima fue una mujer sorprendida a las 13:15 por dos delincuentes en una parada de colectivos. “Personal policial de la Patrulla Motorizada minutos después procedieron a la demora de un joven de 18 años, y al secuestro de una motocicleta en la que se movilizaba, quien estaría vinculado con el presente ilícito”, señaló la fuerza de seguridad.
Arrebato y captura II
Una motocicleta secuestrada y un adolescente de 16 años demorado fue el resultado de un allanamiento en una vivienda del barrio Alta Gracia, motivado luego del arrebato sufrido por una chica en avenida Alta Gracia.
Al momento de sufrir la sustracción de una cartera (conteniendo algo más de 100 pesos, un teléfono celular y documentaciones) la mujer alcanzó a tomar la patente de la moto, información que permitió ubicar el domicilio donde está asentada.
El vehículo, una Zanella 150, es propiedad de un hombre discapacitado. El menor sospechado es su hijo.
Viernes, 13 de septiembre de 2013