Los residentes de los edificios afectados por el estallido volvieron a sus viviendas temporalmente para retirar sus pertenencias y fueron testigos de la magnitud de los daños. Muchos lo perdieron todo. Los vecinos de los edificios linderos al complejo destruido por la explosión del martes en Rosario, que dejó un saldo de al menos 15 muertos, volvieron temporariamente a sus hogares para recuperar los efectos personales livianos.
Más de 160 personas pudieron acceder al lugar de la tragedia, acompañados por personal de Bomberos y Defensa Civil y "para que la actividad de desarrollara en forma ágil se dispuso que la visita no se extendiera más allá de 10 ó 15 minutos", explicó la ministra de Desarrollo Social, Mónica Bifarello.
Un video registrado por un periodista de Rosario3, captó el momento en que uno de los vecinos de un edificio ubicado en frente del lugar de la tragedia vuelve a su casa y presencia la magnitud de la explosión. En las imégenes puede observarse un departamento totalmente destruido e inhabitable.
Los testimonios de los afectados conmueven, ya que muchos lo perdieron todo y esperan cuanto antes una ayuda para volver a comenzar. Natalia Silvestre tiene 29 años. Era cajera del supermercado La Gallega y el viernes la echaron. Vivía en Salta 2146 2º B, frente al edificio que explotó, con su mamá, que está en silla de ruedas.
"Escuché la explosión y a un hombre que decía nos morimos, se me cayó una pared encima, explotaban los vidrios, no entendía nada; no me acuerdo si me sacaron, un vecino la sacó a mi mamá", relató la mujer a La Capital.
"Me dieron un pantalón y una campera, una señora se sacó las medias y me las dio. No sé, no entiendo, no tengo familiares. Estamos parando en una casa que nos alquilaron pero sólo por un mes y yo necesito un trabajo porque soy el sostén familiar", sostuvo.
Carlos, su mujer y a su hijo de 7 años, fueron una de las tantas familias afectadas. Con bolsos y cajas con algunas pertenencia, intentaban dejar la zona. "Yo vivía en Salta 2146, 4º B, con mi mujer, mi hijo y mi mamá . Esto no es fácil. Está todo roto: ventanas, puertas, muebles, mampostería. Hay mucha gente llorando. En el momento de la explosión estábamos trabajando. Mi mamá fue rescatada", contó.
Norberto y Liliana son jubilados y ayer pudieron sacar dos bolsos con algo de ropa de su departamento, ubicado frente al edificio que explotó. "Toda una vida para conseguir una casa y una jubilación tranquila y de un día para el otro te quedás sin nada", relató la mujer. Gracias a Dios estamos vivos", sostuvo.
Sábado, 10 de agosto de 2013