El 29 de junio, la Escuela Especial Nº 31 "San Benito Abad" de San Cosme cumplirá 8 años. Diariamente, asisten 30 chicos con diversas discapacidades, que tienen entre 4 y 16 años. Las clases se dictan en una misma aula, que es un salón de la Escuela 102 “Nicolás Gallardo” y el anexo taller del Colegio Secundario “Rosario de Bustinduy”.
Tienen entre 4 y 16 años, y distintas patologías. Dan clases, con dos docentes, sin gabinete psicopedagógico, en un sólo salón, en dos turnos. El mes que viene la escuela cumplirá 8 años. Varios chicos dejaron de asistir a clases porque no tienen cómo trasladarse.
El 29 de junio, la Escuela Especial Nº 31 "San Benito Abad" de San Cosme cumplirá 8 años. Diariamente, asisten 30 chicos con diversas discapacidades, que tienen entre 4 y 16 años. Las clases se dictan en una misma aula, que es un salón de la Escuela 102 “Nicolás Gallardo” y el anexo taller del Colegio Secundario “Rosario de Bustinduy”. Precisan un edificio propio que cubra las necesidades, tanto didácticas como personales de los pequeños. Son dos las docentes que les enseñan lecto-escritura y otro tipo de capacitaciones manuales y no cuentan con gabinete psicopedagógico.
Asisten chicos de San Cosme y zonas aledañas. Pero, por la imposibilidad de que los padres los trasladen hasta la escuela, varios chicos, algunos de ellos con síndrome de Down, no van más. Antes contaban con un vehículo que los trasladaba a clases de los donados por Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (Co.Na.Dis) al Municipio, pero actualmente sólo pueden contar con él, en casos de viajes especiales.
Los 30 chicos asisten a clases en dos turnos, por la mañana van los más pequeños; y por la tarde, los 12 chicos que tienen entre 13 y 16 años. Los chicos tienen diversas discapacidades como oligofrenia, retraso mental, problemas motores, entre otros.
“Nosotros estamos en un salón de usos múltiples, del taller del colegio secundario “Rosario de Bustinduy”, las sillas y mesas nos prestó la escuela primaria Nº 102", comentó a El Litoral Mercedes Rodríguez, directora y docente de la Escuela .
Ella, junto a otra docente, da las clases a los primeros niveles por la mañana; y por la tarde, sola, se ocupa de los 12 alumnos más grandes.
La Escuela funciona en esas condiciones desde el 2009. El mes que viene estará cumpliendo su octavo aniversario.
Rodríguez contó que se presentó un proyecto para la construcción de un edificio propio. Desde el Instituto de Viviendas de Corrientes (Invico), le informaron que hay terrenos que pueden ser donados para la edificación. Ahora resta esperar que el Ministerio de Educación realice el pedido formal y determine el inicio de la obra.
La docente, compartió también su satisfacción por la inminente aprobación en la cartera educativa de un Proyecto Socio-Educativo para poner en funcionamiento una panadería. “Esto sería encarado por los chicos más grandes que asisten por la tarde a la Escuela. Esto ayudará a su inclusión. La Escuela primaria nos prestará un espacio para instalar la cocina y todo aquello que podamos adquirir para ponerla en funcionamiento”, relató.
Rodríguez mencionó que “a los chicos les hacemos una bajada pedagógica para que aprenda lecto-escritura. La mayoría tienen retraso mental, pero pueden aprender hasta distintos niveles cada uno".
La escuela, no cuenta con asistencia de psicopedagogas ni psicólogas que puedan hacer un seguimiento del desarrollo educativo de los niños. Lo cual ayudaría mucho la actividad de las dos docentes.
Si bien, necesitan donaciones de materiales didácticos, juegos, mobiliarios, y elementos que contribuyan a su aprendizaje, tampoco pueden pedirlos porque no tienen lugar físico para guardarlos.
Los alumnos que asisten a la Escuela, provienen de familias de bajos recursos. "Algunos de los chicos tienen diversas necesidades, les vendrían bien que les donen ropas, zapatillas, abrigos; y para la escuela, servirían materiales como goma eva, cartulinas, telas, que ellos utilizan mucho", dijo la docente, quien aseguró que sus alumnos tienen muchas carencias, y que es, en la escuela, donde se trata de cubrirlas mínimamente.
La Escuela, precisa también que alguna empresa o particular los apadrine, para poder recibir ayuda.
Si bien, los padres colaboran con las dos maestras, no es posible conformar una Cooperadora Escolar, porque no cuentan con edificio propio.
Los chicos participarán hoy en San Luis del Palmar de una jornada de festejo con los alumnos de la Escuela Especial local.
Miércoles, 29 de mayo de 2013