Hacen tres años y unos pocos meses, acepté el enorme desafío de poner a prueba mi experiencia y capacidad profesional, al servicio de una institución tan prestigiosa, como lo es el Hospital San Juan Bautista de Santo Tomé, por el cual, a lo largo de su vida, han pasado numerosos directores, dejando cada uno, su impronta, como fiel reflejo de su accionar.
En lo que a mí respecta reconozco que fui audaz en el riesgo que tomé al aceptar tan difícil tarea pero sabía que mi entrega a este trabajo sería total. Así comencé este camino, llena de ilusiones y proyectos y desde una perspectiva puramente profesional y ética, sin ningún interés más que la Salud Pública, hice hincapié en el prestigio y la calidad institucional , en los valores éticos y morales, sin discriminar ni hacer diferencias sociales, porque creo que la salud, no tiene distinción de ningún tipo.
Como primer objetivo, después de una observación exhaustiva del ambiente intenté ordenar y normalizar los distintos sectores. Para ello realizamos múltiples rees con los protagonistas, tras un proyecto común, con el propósito de poner de manifiesto las fortalezas y debilidades de los distintos sectores, para así poder trabajar con miras hacia un futuro mejor.
El segundo objetivo fue, la reconstrucción edilicia, debido al abandono y deterioro a través del tiempo, siendo esto clave desde el punto de vista sanitario y de la imagen.
Un tercer objetivo, fue salir hacia afuera del hospital, a barrios y parajes, con un grupo de profesionales y administrativo capacitados para tan difícil tarea, con el fiel propósito de llegar a la gente prácticamente abandonada por la salud pública.
El cuarto objetivo fue, gestionar ante distintos organismos, equipamiento y obras edilicias, con el fin de brindarle a la población, servicios de calidad y a la vez sumar complejidad a la institución.
Otro objetivo fundamental para un hospital escuela, fue la creación del área de Docencia e Investigación, donde el docente y el alumno pueden desarrollarse para el conocimiento científico y así darle calidad a la formación universitaria y que esto redunde en un nivel profesional acorde a la demanda de hoy.
Quinto y último objetivo, Ubicar al Hospital Universitario San Juan Bautista como primer hospital del interior de la provincia, en todo sentido, en cuanto a recurso humano de excelencia, servicios, investigación y complejidad, todo esto trabajando palmo a palmo con la cooperadora del hospital, apuntalando el GRAN TRABAJO que realizan por la institución.
De mis propósitos y convicciones, por los cuales luché hasta el día de hoy, me queda un sabor amargo, por varios motivos.
1- No haber contado con el apoyo del recurso humano del hospital, que por diversas razones no comprendió claramente nuestra visión.
2- Que muchos de los profesionales no se involucraran con el proyecto para lograr mayor calidad institucional, siguiendo sus objetivos personales y vaya uno a saber por qué otro objetivo.
3-Que los enfermeros a los que brindamos nuestro respeto y les dimos el lugar que se merecen como protagonistas fundamentales de esta institución, varios de ellos, no supieran entender el objetivo de elevar el lugar que ocupan, siguiendo intereses mezquinos y particulares.
4-Por todos en general, por no entender que todo cambio nos lleva a un desafío, y que el miedo al fracaso se lo combate con unión y conocimiento, que en vez de crear obstáculos hay que crear puentes, por todo esto y mucho más les digo, que me voy de la dirección satisfecha de la entrega que puse por un hospital mejor, con todo lo que soy y tengo, con mi saber y mi ignorancia, con mi poder y mi impotencia, pero por sobre todas las cosas, porque puse mi corazón.
ADRIANA IBÁÑEZ
Directora Asociada
Hospital San Juan Bautista
Jueves, 28 de marzo de 2013