Se trata de un caso de gatillo fácil que conmocionó a la ciudadanía en 2010 que terminó la vida de un chico de 14 años que volvía de jugar al fútbol con sus amigos. El único imputado de la causa es el oficial Julio Maldonado.




En noviembre de 2011 habían procesado a Maldonado por el homicidio agravado y en caso de ser condenado culpable, podría recibir la pena de reclusión perpetua. La familia también había pedido el procesamiento de los 12 uniformados que habían participado del operativo por hostigamientos y abandono de persona.
La causa está en manos de la jueza Laura Varela, del Juzgado de Instrucción 5, en tanto que la investigación estuvo a cargo de la fiscal Graciela Fernández Contarde.

El crimen
Ezequiel Riquelme era un chico de 14 años que estudiaba en la escuela "Olga Cossentini" y por las tardes ayudaba al padre en el trabajo. El 6 de noviembre de 2010, volvía de jugar al fútbol cuando se habría asustado por un procedimiento policial por lo que corrió. Los uniformados, al advertir este movimiento lo persiguieron atrapándolo a metros de su casa en pasaje Las Flores entre Chubut y Santa Cruz, en el barrio Pio X.
En ese momento, Maldonado habría sacado una escopeta disparándole en la cara sin mediar muchas palabras y sin motivo aparente, cuando tenía las manos en alto. Herido, Riquelme fue trasladado en un patrullero al Hospital Escuela, donde le extrajeron de la zona del cuello 13 perdigones de goma que fueron ejecutados por una escopeta calibre 12,60 tipo Itaka.
Falleció pasadas las 23 y el caso tuvo repercusión nacional.

Miércoles, 27 de marzo de 2013