En el tercer día del regreso del presidente Hugo Chávez a Venezuela para continuar con su tratamiento médico en el Hospital Militar de Caracas, sus seguidores mantienen la guardia frente al establecimiento y Maduro desoye los pedidos de la oposición.En el tercer día del regreso del presidente Hugo Chávez ta Venezuela para continuar con su tratamiento médico en el Hospital Militar de Caracas, sus seguidores mantenían la guardia frente al establecimiento y las cadenas de oración, mientras el gobierno a cargo del vicepresidente, Nicolás Maduro, se muestra activo, desoyendo el pedido de la oposición de que se conozcan precisiones sobre el estado del mandatario.Bajo el fuerte sol del mediodía, un numeroso grupo de chavistas permanecía frente al Hospital Militar, en el oeste de Caracas, para testimoniar su apoyo y afecto hacia el mandatario, mientras en otros sectores de la ciudad se celebraban cadenas de oración para pedir por la salud de Chávez.El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo ayer una escala de 10 horas en su viaje a Nueva York, donde participó desde hoy en los actos del lanzamiento del año internacional de la quinua en la sede de Naciones Unidas, y pasó por el Hospital Militar, pero no vio a su colega venezolano sino que conversó con sus familiares y Maduro, según se informó oficialmente hoy.






Maduro encabezó hoy junto al ministro de Planificación Federal argentino, Julio De Vido, la inauguración aquí del servicio de televisión digital abierta, con lo que se instala la idea de que el Ejecutivo venezolano sigue activo y avanza en las políticas ya aprobadas por Chávez.

En el marco de esa actividad política, Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), Diosdado Cabello, se reunieron en las últimas horas con varios gobernadores del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), para analizar situaciones regionales y la estrategia electoral para los comicios municipales de julio próximo.

En la céntrica Plaza Bolívar es donde se podían apreciar esta tarde varias muestras de apoyo y de fe hacia Chávez. Hombres y mujeres de diversa clase social se mostraban hermanados por el mismo sentimiento de apoyo y solidaridad hacia el mandatario, a punto tal que el enviado de Télam pudo encontrar, conversando con algunos de ellos, que el deseo sobrepasaba la cuestión religiosa.

"Toda mi vida he sido comunista y atea, pero si se trata de la recuperación definitiva del presidente yo rezo por él, aunque sea para devolverle un poquito de lo mucho que él nos ha dado", confesó emocionada una mujer morena de unos 60 años, que estaba acompañada por su nieta.

Ayer hubo una misa multitudinaria para pedir por la salud de Chávez que también excedió el marco religioso, ya que el obispo Carlos Rivero, en su homilía, calificó el retorno del mandatario como "un milgro de la oración colectiva que rompe muchos mitos de la oposición".

"Aunque le echen todas las maldiciones no podrán con Chávez, porque él está bendecido por Dios para la liberación de su pueblo", insistió.

Mientras tanto, los caraqueños trajinaban hoy las calles de la capital venezolana, donde el tránsito vehicular se torna por momentos inmanejable, y en medio de sus actividades habituales y el fuerte calor preferían no hacer comentarios sobre la situación del país a partir del regreso de Chávez.

"Sé que llegó, espero que se recupere; hizo muchas cosas buenas por los pobres pero no me gusta que se meta con el capital", dijo el único peatón que se detuvo a conversar con Télam, un hombre enfundado en un traje que sufría bajo el rayo del sol.

Si bien no quiso explicar a qué se refería con aquello de "meterse con el capital", uno debe entender que rechazaba las estatizaciones realizadas por el gobierno de Chávez.


Jueves, 21 de febrero de 2013