Los testigos fuera del vehículo, la versión detallada del albañil que acompañaba a los involucrados dentro del vehículo y la autopsia le dieron los argumentos al funcionario judicial para caratular la causa como “homicidio culposo”.


Tras la autopsia y una breve reconstrucción de los hechos en la escena del crimen, el fiscal Buenaventura Duarte que llevó a cabo la instrucción inicial del crimen presuntamente accidental de un veterinario dentro de su camioneta, por parte de un amigo, determinó que “no hubo intenciones de matar por parte de quien accionó el arma. Fue un accidente y una negligencia total tener un arma cargada allí”, expresó.
Esteban Aguirre, el joven de 21 años que accionó accidentalmente el revólver Magnum 357 que terminó matando a Ramón Roque García (29), el miércoles por la tarde, fue dado de alta y permanecía detenido en la comisaría Decimosexta.
Otro detalle no menor para la investigación es que previo al incidente que terminó con la muerte de García no existió discusión alguna entre los involucrados. “No sólo no discutieron sino que, según tenemos sabido, ambos eran muy amigos, por lo que el hecho se trató de un desgraciado incidente”, sostuvo Duarte.
Pero el funcionario del ministerio público fue claro al destacar que en torno a este hecho “hubo un altísimo grado de negligencia e irresponsabilidad por mantener un arma de estas características cargada y martillada dentro de un vehículo”.
Debido a la situación de crisis nerviosa que sufrió Aguirre, el único testimonio en el que se sostuvo el fiscal, además de los testigos que se encontraban cerca del vehículo, fue el del albañil que estaba dentro de la camioneta y que acompañaba a los dos amigos, quien contó con lujo de detalles cómo sucedieron los hechos y el lamentable accidente que le costó la vida a García.
El hombre le habría relatado no sólo los diálogos que hubo dentro de la Toyota, segundos antes del disparo, en los que el fiscal se paró para determinar que no hubo una confrontación previa entre los dos involucrados directos, la víctima y el victimario.
Pero también, este hombre relató los movimientos de Aguirre, antes y después de efectuar el disparo letal.
El fiscal Duarte también se basó en el primer reporte de los médicos forenses, dado que dos horas después de ocurrido el hecho se llevó a cabo la autopsia sobre el cadáver de la víctima.
“Debo destacar el trabajo realizado por la Policía - dijo el fiscal -, que preservó la escena del crimen y nos permitió trabajar perfectamente con todos los elementos que se encontraban en el lugar de los hechos”, concluyó.

Los hechos
El incidente tuvo lugar el miércoles a las 19.45, sobre avenida Independencia al 4.500 de la capital correntina, frente a una Agroveterinaria, más precisamente en el interior de una camioneta Toyota Hilux, de color azul oscuro, dominio JJM-057, al mando de Roque Ramón García (29), al que acompañaba Esteban Aguirre (21) y un tercer hombre del que no se proporcionaron datos oficiales.
Según las versiones oficiales, los hombres de la camioneta habían llegado hasta la capital correntina para hacer una compra importante de productos veterinarios para el campo y ya habían terminado con aquella tarea.
Una vez dentro de la camioneta, fue Aguirre quien sostenía un poderoso revólver que manipuló por unos segundos y que accidentalmente se habría martillado para luego dispararse, matando casi en forma instantánea a su amigo Ramón Roque García, sentado al mando de la camioneta.
Ni los gritos de auxilio ni la llegada casi inmediata de una unidad de los Bomberos Voluntarios pudieron evitar el trágico desenlace. El joven veterinario había fallecido segundos después. La bala le atravesó el cuerpo, de lado a lado.

Viernes, 11 de enero de 2013