El reporte de un robo a una mujer en la zona motivó un procedimiento que terminó con la detención de los menores. Hallaron dos armas caseras y dos machetes en el vehículo de tracción a sangre. A las pocas horas fueron dejados en libertad.

Al menos cinco menores de entre 12 y 15 años fueron atrapados por la Policía, cuando circulaban a bordo de un carro, llevando un ciclomotor y dos armas “Tumberas”, una de ellas cargados con una munición, 3.63 para Fusil Automático Liviano (FAL), lista para ser utilizada, indicaron ayer a época fuentes cercanas a la investigación.

El procedimiento tuvo lugar en inmediaciones de la avenida Iberá entre Bonastre y Sarmiento, cuando efectivos de la División Patrulla dependiente de la comisaría Séptima realizaba recorridas por su jurisdicción luego de recibir reportes de un robo, cuya víctima había sido una mujer y cuyos atacantes habrían sido carreros.

Con algunos datos en su poder, la Policía comenzó a rastrillar la zona y dio con un carro, tirado por un caballo y en el que circulaban cinco menores de edad llevando en forma sospechosa un ciclomotor de 50 cc., a bordo.
Esto resultó sumamente sospechoso a los uniformados, quienes decidieron demorarlos a las pocas cuadras.

Cuando comenzaron a indagar a los menores sobre la procedencia del ciclomotor, las respuestas de los menores fueron permanentemente erráticas, por lo que las sospechas fueron creciendo.

Luego de hacerlos descender del carro, los uniformados se encontraron con la segunda sorpresa del procedimiento, ya que entre las pertenencias de los “carreritos”, hallaron dos machetes y dos armas caseras tipo “tumberas”, preparadas para ser utilizadas.

Pero allí no terminó todo, ya que una de las armas llevaba cargada en el caño, una munición 3.63, para Fusil Automático Liviano (FAL) de alto poder de fuego y completamente letal.

No sólo el arma es considerada “de guerra”, por su capacidad de carga, sino que la munición hallada es utilizada generalmente por las fuerzas armadas para las armas largas utilizadas en teatro bélico.

Tras los hallazgos sobraban las explicaciones que intentaban dar los menores, que fueron trasladados a la comisaría Séptima y quedaron inmediatamente a disposición de la Justicia.

Según datos a los que tuvo acceso época, los investigadores están tratando de determinar, si los “carreritos” como fue bautizada esta banda de menores, tiene vinculación a varios hechos delictivos ocurridos en la zona en los últimos días.
Algunas de las víctimas, habrían mencionado a menores en carro, como atacantes en las paradas de colectivos del complejo Mil Viviendas y alrededores.

Trascendió que la motocicleta que llevaban los menores, no les pertenecía y que “sólo hacían la tarea de traslado del ciclomotor, por lo que ahora estamos tras las pistas de quien se la dio y hacia donde iba ese vehículo. No tiene pedido de captura por robo, pero tampoco les pertenecía, ni al supuesto entregador”, explicaron.

Con respecto a las armas halladas en el carro, los menores quienes tienen residencia en el barrio Patono, habrían dicho que las consiguieron en el barrio, al igual que la munición que portaba una de ella.

La otra “tumbera” que estaba en el carro era una acondicionada para munición calibre 22.

Por el momento la investigación continúa en manos de los pesquisas de la seccional Séptima. Todos los menores quedaron a disposición de la Justicia correccional de menores y horas más tarde recuperaron su libertad. Las armas quedaron secuestradas en sede policial.


Jueves, 3 de enero de 2013