Como es usual, El arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik, recibió este martes por la mañana el saludo de Navidad por parte de laicos correntinos que visitaron a su Pastor, en una de las Fiestas más importantes para la comunidad católica.
Como es tradicional, desde hace décadas, el laicado correntino saludó a su Pastor por la Fiesta de Navidad. Monseñor Stanovnik los recibirá en su casa, la sede del Arzobispado, este martes 25, desde las 10. En la oportunidad, se vivió un momento de intercambio fraterno de buenos deseos y bendiciones, en el marco de la celebración de la natividad de Jesús.
Siete fueron los representantes de la comunidad que brindaron el saludo en nombre de cada uno de los laicos correntinos a su Pastor. Alberto Gusbet, habló en representación del Camino neocatecumenal, Alejandra Vicentín, en nombre de la Comisión Arquidiocesana de Cultura; mientras que Lourdes Senio, hizo lo propio representando a Cáritas, Osvaldo Benítez al Plan Compartir, Susana de Zanone, de la Asociación Divino Niño Jesús, Justo Estoup del Movimiento Cursillos de Cristiandad y Carlos García, quien brindó un recitado a la Virgen de Itatí.
Una vez que el máximo representante de la Iglesia Católica recibió el saludo de la comunidad, brindó un mensaje corto, pero cargado de significado a los fieles presentes y quienes seguían la transmisión de radio San Cayetano, en vivo.
“Hay dos modos de ver los acontecimientos, uno que mira sólo la superficie, lo que se ve, se puede tocar, medir o pesar; en cambio, hay otro modo de ver que va a lo profundo, al sentido de las cosas. “Es la mirada que brinda la fe. La fe ve más allá, sin distorsionar la realidad. La fe no inventa cosas, tiene otra mirada sobre ellas”, precisó.
Como es habitual en sus discursos, Stanovnik apeló a la razón para entender el pedido y llamado de Dios. “La razón nos ayuda a entender que sólo un Dios que se ha acercado al ser humano hasta ponerse en su lugar’, haciéndose semejante a él, puede ser comprendido y acogido por el hombre”, añadió.
Otro de los puntos destacados en su alocución, apuntó a remarcar que en los tiempos presentes existen una multiplicidad de imágenes y de voces que “no favorecen” al enriquecimiento y sosiego interior para poder escuchar y ver (desde la fe). “No nos dejemos arrastrar por la fiebre del consumo que nos aplana el espíritu y deja vacíos”,dijo.
“Estamos habituados a una mirada ‘corta’: distraídos, nos volcamos a las cosas, creyendo que en la satisfacción inmediata encontraremos respuesta a esa sed de Dios y de plenitud que posee todo ser humano, independientemente de la época, cultura o pueblo en el que haya nacido”, añadió.
“Es necesario volver a Dios y animarse a descubrirlo pequeño y despojado de todo poder. Para ‘verlo’, es preciso inclinarse y doblar la rodilla. Esa experiencia es inaccesible al soberbio y al que sólo mira su propio interés. En cambio, es siempre posible para el que está dispuesto al diálogo y al encuentro; para el que abre la mano y suma esfuerzos para mejorar la vida de sus hermanos; para los hombres y mujeres que buscan sinceramente la verdad, obran con justicia, están dispuestos a reconciliarse y a perdonar. Ésos experimentan la alegría y la paz que sólo Dios puede dar”, finiquitó.
Miércoles, 26 de diciembre de 2012