Las FARC consideraron la posibilidad de efectuar una tregua unilateral por la Navidad en medio del proceso de paz que protagoniza con el gobierno colombiano en Cuba, pero el Ejecutivo de Juan Manuel Santos rechazó por anticipado esa chance.La revelación sobre el análisis que las FARC hacían de una probable tregua la hizo Carlos Lozano, miembro de Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), quien se reunió en La Habana con el líder del equipo negociador de esa organización, "Iván Márquez".El grupo guerrillero respondía de esa manera a la petición de CCP, una organización civil liderada por la ex senadora Piedad Córdoba, que pidió por carta al Gobierno y a la insurgencia que decretaran un alto el fuego por la Navidad y Año Nuevo."Iván Márquez me dijo que estaba dispuesto a considerar la tregua", señaló Lozano, que especuló con que ese período especial pudiera ser "unilateral", según iinformaron las agencias DPA y EFE.La idea de la posible declaración unilateral creció porque el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, rechazó la propuesta CCP, iniciativa que, dijo, "no tiene coherencia"."La fuerza pública tiene obligaciones de carácter constitucional e instrucciones presidenciales claras: debe perseguir sin descanso en todo el territorio nacional a cualquier criminal o organización criminal", afirmó Pinzón en una conferencia de prensa.
Lejos de asumir la chance de una pausa, el titular de Defensa dio por hecho que las fuerzas armadas mantendrán estas obligaciones e instrucciones "con todo el entusiasmo, decisión y profesionalismo".
Pinzón fue aun más allá, al señalar que la administración de Santos se propuso "no darle mayor importancia a una cantidad de informaciones que muchas veces no tienen coherencia".
El nuevo cruce se dio a apenas días de que las FARC y el gobierno vuelvan a reunirse en La Habana en busca de avanzar en un diálogo que permita poner fin a medio siglo de conflicto armado, tras iniciar en Oslo, a mitad de octubre, las conversaciones pactadas antes, en negociaciones secretas.
El lunes, delegados de ambas partes comenzarán a conversar sobre el desarrollo rural, primer punto de la agenda de negociaciones.
A ese diálogo pretende sumarse el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda organización guerrilera colombiana.
Para las charlas que se retomarán el lunes, las autoridades cubanas negaron la entrada de un grupo de familiares de ex rehenes y desaparecidos que querían contactarse con las dos partes, según denunció la ex rehén de las FARC Clara Rojas, quien ahora dirige la Fundación País Libre.
"La idea era que algunas madres pudieran acompañar las mesas para preguntar directamente por la ubicación de sus hijos", indicó Rojas, citada por EFE, y lamentó que en la última semana la "cruzada" se vio frustrada por la decisión de las autoridades migratorias cubanas.
Los registros de País Libre cifran en 22 las personas que permanecen en poder de las FARC, mientras que la Policía Nacional maneja una cifra de 17 cautivos, aunque los insurgentes niegan tener secuestrados.
El martes 6 comenzó en la capital cubana una reunión técnica para aclarar cuáles serán los mecanismos que canalicen la participación de la sociedad civil.
Los gobiernos de Cuba y Noruega son garantes del diálogo de paz -el cuarto desde la aparición de las FARC- y los de Chile y Venezuela acompañantes.
Viernes, 16 de noviembre de 2012