Suspendió la postulación del general John Allen debido a su posible participación en el escándalo que derivó en la renuncia del general David Petraeus. Revelan correos electrónicos comprometedores.El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, frenó hoy la postulación del general John Allen como jefe supremo de la OTAN en Europa, luego de que el militar resultara salpicado por el escándalo que le costó el cargo al director de la CIA, David Petraus, y que amenaza con alcanzar niveles insospechados.Con esta decisión Obama aceptó la recomendación del jefe del Pentágono, Leon Panetta, quien a pesar de haber postulado a Allen como comandante aliado supremo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a partir de comienzos de 2013, hoy le solicitó dar marcha atrás.
Durante el anuncio, el portavoz de seguridad nacional, Tommy Vietor, precisó que Allen sigue comandando las tropas en Afganistán "tal como lo ha hecho de manera tan buena por más de un año", informó la agencia de noticias EFE.
El hecho, que pone en duda nada menos que la efectividad de los servicios secretos estadounidenses, ya parece superar un problema de polleras para transformarse en un verdadero escándalo nacional.
De este modo, el resonante escándalo salpica ahora al jefe de la misión de la OTAN en Afganistán, luego de que la investigación revelara numerosos correos electrónicos entre Allen y Jill Kelley, la amiga de la familia de Petraeus que recibió los correos amenazantes de la amante del exdirector de la CIA.
Petraeus renunció tras reconocer una relación extramatrimonial con Paula Broadwell, biógrafa del hasta hace unos días máximo responsable de los servicios secretos estadounidenses.
La investigación alrededor de Allen fue confirmada hoy por el propio Panetta, quien lo anunció a bordo del avión en el que viajaba a Perth (Australia) a los periodistas que acompañan la misión.
Panetta agregó que el inspector general del Pentágono revisa entre 20.000 y 30.000 documentos, muchos de ellos correos electrónicos.
Asimismo, señaló que fue informado el domingo por el FBI sobre la investigación en torno al general y sus relaciones con la mujer supuestamente víctima de ciberacoso por parte de la amante y biógrafa del general Petraeus.
Consultado sobre si el FBI había calificado la investigación como "criminal", el secretario de Defensa estadounidense precisó que "eso corresponde al FBI determinarlo", recordó que el general negó haber actuado incorrectamente y añadió que "merece el debido proceso" tras destacar su exitoso liderazgo en la guerra afgana.
El general Allen, del Cuerpo de Infantería de Marina y 58 años de edad, asumió en julio de 2011 el mando de las fuerzas de Estados Unidos y de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Afganistán, como sucesor del propio Petraeus.
Tenía previsto someterse pasado mañana a una sesión de confirmación ante el Senado estadounidense y según el calendario de la OTAN, iba a asumir el cargo en la próxima primavera (boreal).
La prensa estadounidense, en tanto, no deja de aportar nuevos detalles sobre el escándalo.
El diario The Washington Post informó que Petraeus se enojó cuando supo de los mails amenazadores de su amante a la presunta rival y que el militar exigió a Broadwell que dejase en paz a Kelley, identificada como una amiga de la familia.
Según personas próximas al general condecorado, Petraeus puso fin a la relación cuando tuvo conocimiento de estos mails amenazadores, hace unos cuatro meses.
La policía federal investigó también si el affaire supuso un riesgo para la seguridad nacional y si Broadwell tuvo conocimiento de secretos de la CIA.
Anoche, el FBI registró la casa de Broadwell, quien vive con su familia en Charlotte, Carolina del Norte.
Según el Charlotte Observer, varios agentes del FBI entraron con cajas vacías en la casa de la ex amante de Petraeus, mientras la cadena CNN informó que una portavoz local del FBI confirmó la visita pero no detalló qué era lo que los agentes buscaban.
Miércoles, 14 de noviembre de 2012