El senador provincial Gustavo Canteros impulsa un pedido de informes para determinar el riesgo de contaminación electromagnética en el departamento de Ituzaingó, cuyos habitantes podrían sufrir problemas de salud relacionados con la proliferación de instalaciones destinadas a la generación hidroeléctrica por parte del complejo binacional Yacyretá.
En la iniciativa que ingresará a la Cámara alta en las próximas horas el legislador advierte que “es de sobrado conocimiento que en el departamento de Ituzaingó, merced a la colosal obra de Yacyretá, la población se encuentra expuesta a una infraestructura energética sin igual”, lo cual podría aparejar una serie de consecuencias derivadas del fenómeno conocido científicamente como “contaminación electromagnética”.
Canteros propone a sus pares dirigirse al Poder Ejecutivo para indagar sobre el peligro que representaría el incremento de las fuentes generadoras de ondas electromagnéticas específicamente vinculadas con Yacyretá pero en el marco de un fenómeno generalizado que tiene relación con los avances tecnológicos, al punto que “hoy el medio ambiente natural está trastocado por la aparición de campos electromagnéticos artificiales”.
“En los últimos tiempos se ha producido un espectacular aumento del fondo electromagnético, originado por líneas de transporte eléctrico, transformadores, antenas emisoras de telefonía, radio y televisión, radares, aparatos eléctricos, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, electrodomésticos, etcétera, dando lugar a lo que podemos denominar: contaminación electromagnética”, advierte en su iniciativa el senador de Proyecto Corrientes.
Sostiene en tal sentido que “nos encontramos sometidos constantemente a radiaciones artificiales de forma indiscriminada, a pesar de los consabidos riesgos que ello supone y, lo que es más grave, de hecho continúa aumentando sin ninguna clase de control, pues la ausencia de legislaciones coherentes con la problemática permite esta exposición incontrolada”. Por todo ello, “podemos afirmar que el delicado equilibrio del medio ambiente natural ha sido substancialmente alterado”, añade en sus fundamentos.
Canteros solicita que se lleven a cabo estudios específicos en Ituzaingó, ya que hay pruebas de que “en los países industrializados gran parte de la población está expuesta, en mayor o menor medida, a campos electromagnéticos potencialmente peligrosos para la salud. Esta exposición sucede tanto en las viviendas como en el lugar de trabajo e incluso en calles, parques, escuelas, geriátricos y hospitales”.
“El umbral de riesgo –subraya el legislador- viene marcado por la sensibilidad o predisposición personal, aunque existen unos valores límite orientativos, concebidos en base a las investigaciones independientes realizadas. Si bien, en principio, cualquier variación de los niveles de radiación natural tiene un efecto biológico sobre los organismos expuestos”.
Finalmente, Canteros hace hincapié en “el aumento desenfrenado de focos emisores de contaminación electromagnética (líneas de alta tensión y de distribución eléctrica en general, estaciones de transformación, electrodomésticos, vías de transporte electrificadas, emisoras de telefonía móvil, radio y televisión, radares, etc.)”, con lo cual se “han añadido nuevos factores de riesgo para la salud de las actuales generaciones y para las futuras, ya que este tipo de contaminación puede afectar a la información genética”.
Jueves, 1 de noviembre de 2012