"En los últimos días, ante la indefinición de muchos de mis pares en la Cámara de Diputados, los docentes sin techo que habían tomado contacto con la bancada de Proyecto Corrientes a partir de la propuesta de emergencia habitacional, nos llamaron para expresarnos su desilusión ante la actitud que adoptaron sectores de la oposición en la Legislatura", relató Rufino en un comunicado.
El diputado de Proyecto Corrientes Rufino Fernández advirtió que a medida que se agotan los plazos para la aprobación del empréstito destinado a viviendas la desazón gana terreno entre "los sectores sociales, especialmente trabajadores de la educación, con los que mantenemos contacto permanente desde que Proyecto Corrientes formalizó la iniciativa, ya que la propuesta representa una oportunidad única de obtener la casa propia para cientos de correntinos que, pese a cumplir sus obligaciones laborales diariamente, ven impedido el ejercicio de un derecho inalienable como el de un hogar digno".
"En los últimos días, ante la indefinición de muchos de mis pares en la Cámara de Diputados, los docentes sin techo que habían tomado contacto con la bancada de Proyecto Corrientes a partir de la propuesta de emergencia habitacional, nos llamaron para expresarnos su desilusión ante la actitud que adoptaron sectores de la oposición en la Legislatura", relató Rufino en un comunicado.
Los trabajadores de la educación que el legislador había recibido en el gremio AMET (del que es secretario general) se sumaron al clamor social de un aval parlamentario a la ley que propone la toma de un empréstito para construir viviendas en Corrientes sin la necesidad de esperar recursos demorados en la órbita nacional, una propuesta que hasta el momento mereció elogios de distintos espacios políticos pero no contó con el respaldo del justicialismo.
"Lo que les llama la atención a los maestros y profesores que vieron en esta ley la oportunidad de contar con el techo propio es que haya una falta de lógica en algunos diputados en la Cámara y el rol que asumió el intendente capitalino, que anunció cederá 400 hectáreas municipales para la construcción de las viviendas", remarcó el legislador de Proyecto Corrientes.
Añadió además que "lo que pareciera no ser comprendido por los diputados que se oponen es que aquí se trata de un empréstito para gastos corrientes sino del financiamiento de las casas que irán a parar a manos de nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo y hasta nuestros familiares. Es gente trabajadora que por culpa del sistema no pudo tener una vivienda propia, pero que gana un sueldo dignamente y puede pagar una cuota del Invico".
"Los docentes sin techo que nosotros contactamos son personas como cualquiera que desempeña una labor profesional, pero lamentablemente en la Argentina hay créditos para comprar de todo menos para comprarse una casa. Entonces nosotros desde el Estado debemos ofrecer la alternativa para cumplir con lo que dice la Constitución sobre los derechos básicos de los argentinos", puntualizó.
En ese sentido, explicó que "por las razones que acabo de exponer la gran mayoría de los trabajadores a los que entusiasmamos con un proyecto que busca paliar el flagelo de la emergencia habitacional sin dobleces hoy sienten una desazón cada vez más marcada que seguramente se hará sentir cuando llegue el momento de las urnas".
Lunes, 1 de octubre de 2012