Después de reunir más de un centenar de firmas, vecinos de la comuna isleña presentarán un petitorio en la sede de la Entidad Binacional Yacyretá. Piden que los trabajos que se están ejecutando en las defensas contemplen también un acceso público a las bajadas de lanchas y protección para sus playas.
Hace tiempo, un grupo de pobladores de la isla Apipé comenzaron a movilizarse en pos de obtener obras por parte de la Entidad Binacional Yacyretá que les corresponden como compensación por el impacto que generó la hidroeléctrica en su comunidad. En ese marco y tras rees entre los técnicos de la EBY y autoridades municipales, lograron que comenzaran a restaurar la defensa costera existente con el compromiso de una futura obra nueva. Actualmente, hay una empresa que está realizando trabajos en sus costas y los vecinos decidieron elevar un petitorio para que éstos incluyan algunas obras que consideran esenciales.
El escrito que fue rubricado por unos 100 lugareños será presentado hoy en la oficina de la entidad. “Se solicita el acceso público a las bajadas de lanchas y tráileres establecidas al costado de los espigones de piedra que a su vez resguardarían las embarcaciones los días en que las inclemencias del tiempo dificulten las acciones de maniobra de amarre. Fijando en cinco las bajadas a realizar”, comienza diciendo el comunicado al que accedió ayer El Litoral.
Tras lo cual añaden “en el sector que utilizamos como balneario o playa es necesario proteger el arrastre de la arena por las corrientes del agua por lo tanto es conveniente que el espigón que se realiza sea de piedra, con las mismas que se encuentran acopiadas en las costa”. Asimismo, señalan la necesidad de disponer de una entrada al puerto alternativa, que consideran debería realizarse en la calle 7, que es la entrada natural que usan como acceso en época de inundación. “Realizando además un badén aprovechando las condiciones del terreno, con excavación y limpieza del sector”, agregan.
En tanto que continúan “otro aspecto importante es que la defensa alcance la zona que conocemos como Panco Cué, y otras áreas en las que se detecte la problemática de erosión en las riberas de nuestra isla”. Sobre esto, indican que “de alguna manera el artículo 41 de la Constitución Nacional, a partir de su última reforma, ha reconocido estos derechos, porque dice: todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.
Y finalizarn el escrito, solicitando a la EBY que contemple sus pedidos en las obras que ejecuta en la zona.
Martes, 11 de septiembre de 2012