“El terreno perteneció a Juan Inocencio Romano y el pleito data de 1970. Siempre el expediente tuvo su movimiento judicial, y nunca el lugar estuvo abandonado”, explicó Rómulo Rinaldi. Denunció que los manifestantes “le avisaron 10 días antes” que iban a usurpar.
Rómulo Rinaldi, abogado de la familia propietaria del predio ubicado sobre Avenida Alberdi al 2300, entre las calles Chascomús y Tierra del Fuego, explicó hoy, en conferencia de prensa, que el terreno está en juicio de sucesión desde 1970 y que el terreno “nunca estuvo abandonado” como argumentan los usurpadores. Además, denunció que la persona que lidera a los ocupas “le avisó 10 días antes” que iban a ocuparlo.
“El terreno perteneció a Juan Inocencio Romano y el juicio sucesorio ya tiene 42 años, yo me ocupo desde 1979 cuando asumí la representatividad que tenía antes el doctor Luis Feris”, relató en diálogo con diarioepoca.com. “El lugar fue usurpado premeditadamente, la señora que los encabeza, pese a que se le explicó y probó a quienes son los dueños, me anticipó que si no se limpiaba y cercaba lo iban a ocupar.”
Acompañado de familiares del antiguo titular del terreno, el letrado dijo que “las personas que lo ocuparon fueron claramente instigadas” y desmintió un estado de abandono. “En 1995 tuvimos que desalojar a personas que tenían una empresa de florería y pretendían quedarse con el lugar y, a partir de allí, fue vallado con alambres y postes fueron arrancados”, afirmó.
Rinaldi exhibió la documentación respaldatoria de la titularidad e, inclusive, la cartilla del loteo original que Romano recibió al adquirir el terreno hace más de 40 años.
El terreno fue usurpado el pasado 18 de agosto, cuando cerca de 100 individuos, en su mayoría mujeres con hijos pequeños, lo dividieron en partes y se instalaron cortando con machetes y palos los altos pastos que lo cubrían.
Los ocupas abandonaron el predio al día siguiente, luego de ser censados por la Policía, con la promesa del Municipio de que si se iban podrían formar parte de la lista de familias que podrían tener un lugar para vivir en las hectáreas de Santa Catalina cedidas para futuros proyectos de vivienda.
El encuentro no se concretó y, al martes siguiente, cerca de 70 personas volvieron a ocupar el terreno. Hoy ya son más de 180 los ocupantes.
“Llegamos a un punto extremo en el cuál debe decirse si existe la Constitución, el Código Civil, o las interpretaciones. El poder administrador de la Provincia es quien tiene la respuesta, ya que es la última línea de defensa de los privados, y también hay responsabilidad directa de las autoridades municipales”, se quejó Rinaldi.
En el final, el abogado dijo que “la mayoría de las personas que se apropiaron de las tierras tienen viviendas en el Trujillo” y agregó que “ese lugar no les pertenece y por tanto deberán desalojar”.
Martes, 4 de septiembre de 2012