La fecha fue establecida como día patronal. El Arzobispo celebró la eucaristía e hizo un repaso por la historia de la capilla. La Fundación Banco Nación entregó un ecógrafo a la Sala de Salud y cinco vecinos recibieron las llaves de sus nuevas casas.
Tabay celebró ayer los 75 años de la llegada del Virgen, que dio origen a la devoción del pueblo y la creación de la capilla. Con la presencia de autoridades locales y cientos de vecinos, la ocasión sirvió además para la entrega del ecógrafo para la Sala del barrio 16 de Julio y de las llaves a los cinco nuevos propietarios de las casas construidas por medio del Programa Mejoramiento Habitacional e Infraestructura Básica (Promhib). Monseñor Andrés Stanovnik presidió la eucaristía de la mañana y por la tarde se realizó la procesión y la santa misa.
El equipo para la Sala de Primeros Auxilios fue entregado por la presidenta de la Fundación Banco Nación, Susana Gallego. Acompañaron al intendente Ramón Domingo Aguirre en las actividades, entre otros, los intendentes de Saladas, Daniel Alterats y de Mantilla, Cristian Acevedo; y la diputada Alicia Locatelli, el ex vicegobernador Rubén Pruyas y autoridades regionales del Banco Nación y de Yacyretá.
La celebración que reunió a toda la comunidad, fue para conmemorar la llegada de la Virgen a la localidad. El Arzobispo hizo un repaso de la historia de la capilla, que luego de una fuerte tormenta fue derribada por completo, y estaba emplazada en lo que hoy es el centro de la plaza. Según la historia, los vecinos se reunían para celebrar la misa en la casa de diferentes personas, hasta que juntaron dinero y compraron la actual imagen que fue traída hasta Chavarría en tren, y luego en carreta hasta Tabay. Llegó el 15 de agosto de 1937, acompañada de gauchos y jinetes. Así quedó establecida como fecha patronal el día 15.
Monseñor mencionó además que la comunidad católica de Tabay tuvo la excelente iniciativa de realizar un mural en la fachada del templo. “Además de ser una obra artísticamente muy bien lograda, brinda a los ojos del creyente una escena de capital importancia para la fe cristiana: representa la Ultima Cena de Jesús con sus discípulos”.
Stanovnik expresó después: “El motivo tan acertado que ustedes pensaron para ese mural, es una brillante catequesis que entra por los ojos y que representa la misión que tiene la comunidad católica de Tabay: ser una ‘Iglesia casa y escuela de la comunión’. Esa Iglesia se debe reflejar en la vida de cada familia cristiana de este pueblo”.
“El mensaje de ese cuadro nos recuerda a todos, católicos y no católicos, pero muy especialmente a todos los creyentes en Cristo, que el hombre es ‘más hombre’, es decir se humaniza cuando colabora solidariamente en las iniciativas que favorecen al desarrollo material y espiritual del pueblo; cuando se preocupa realmente de los grupos humanos más frágiles de la comunidad, como son los niños y los ancianos; el pueblo progresa integralmente cuando sus dirigentes entienden que su función pública es estar al servicio de las necesidades de la gente y cumplen con su cometido”, enfatizó el Arzobispo.
Jueves, 16 de agosto de 2012