El extraordinario Michael Phelps que lleva conquistadas 37 medallas olímpicas, consume por día entre 8 mil y 12 mil calorías diarias. La alimentación es clave en la rutina de un deportista. Conocé la nutrición de los súperatletas.
Los alimentos que consumen los deportistas son la base de su rendimiento. Sin embargo, mientras uno esperaría que la base serían vegetales y alimentos con bajo contenido graso; es llamativo encontrar a un Phelps que come más de 8 mil y 12 mil calorías por día y donde la gran parte proviene de un reconocido fast food.
Estos son los planes alimenticios de reconocidos súperatletas:
Michael Phelps: comida chatarra
La alimentación del nadador estadounidense que lleva ganadas 37 medallas olímpicas nos ayuda a entender por qué es tan difícil vencerlo: consume más de 8000 y hasta 12.000 calorías por día, en tiempos de entrenamiento fuerte. Y gran parte proviene de McDonald’s.
El día lo empieza desayunando tres sándwiches de huevo frito, tres panqueques con chispas de chocolate, un omelette preparado con cinco huevos, tres rebanadas de pan tostado francés cubiertas de azúcar y un plato de harina de maíz.
Luego come medio kilo de pasta (enriquecida con vitaminas y fibras) dos sándwiches grandes de jamón con queso y mayonesa, además varios litros de bebidas energéticas.
La cena suele ser ligerita no más, sólo medio kilo de pasta, una pizza y bebidas energéticas.
La entrenadora personal de este deportista, Jenny Dawes, recomienda que una persona común no consuma esta dieta porque podría ser peligrosa. En esta dieta hay mucho colesterol porque está nadando constantemente, su colesterol no tiene tiempo de pegarse en las arterias. Sin embargo sus niveles siempre necesitan ser controlados regularmente para asegurarse que no está poniendo su cuerpo en riesgo de enfermedades cardiovasculares en el futuro, dice su entrenadora.
Para que las chicas se ilusionen sepan que este joven atleta multipremiado con sus brazos abiertos llega a medir dos metros con una altura de 1.93 metros.
Usain Bolt: a puro camote
El corredor jamaiquino, conocido como el humano más rápido del mundo, come camotes, camotes y más camotes, en un gran número de preparaciones como estofados, sopas y pasteles. Eso sí: no cualquier batata, sino solo las traidas de Trelawny, su ciudad natal en Jamaica. Su dieta no es un capricho. Las batatas tienen altas cantidades de alcaloides y esteroides naturales, muy útiles para su rendimiento.
Michael Arnstein: frugívoro
También de Estados Unidos, el maratonista es apodado “the fruitarian” (el frugívoro, en español) pues se alimenta únicamente de frutas y verduras crudas.
Jonathan Horton: miel de abejas
Gimnasta miembro del equipo de Estados Unidos, dispara su azúcar en sangre comiendo miel directamente del tarro y en grandes cantidades.
Hiroshi Hoketsu: viejo sabio
Este atleta japonés, el más viejo en los Juegos Olímpicos de Londres, con 71 años, y el segundo atleta olímpico más viejo de la historia en competir (compite en equitación), no tiene absolutamente ningún control sobre su alimentación. Simplemente come lo que se le antoja.
Yeon-jae: una comida al día
Esta gimnasta de Corea del Sur, en cambio, debe ser la deportista con la dieta más estricta de la Villa Olímpica: su peso es controlado hasta el último gramo y el desayuno es la única comida que ingiere durante el día.
Por útlimo, el equipo olímpico de Kazajistán tiene una dieta rica en proteínas provenientes de salchichas de carne de caballo. Desafortunadamente, este año se les presenta un gran desafío a la hora de comer, ya que Gran Bretaña tiene muy controladas las importaciones de ese tipo de carne.
Jueves, 2 de agosto de 2012