El ejército sirio bombardeó hoy por tercer día consecutivo posiciones rebeldes en Alepo. Según la Cruz Roja más de 200 mil personas huyeron del lugar. Francia convocó al Consejo de Seguridad de la ONU.
La embestida contra la segunda ciudad del país, emplazada a 355 kilómetros al norte de Damasco, se enmarca en la ofensiva lanzada el pasado sábado por el ejército contra los rebeldes armados, cuyo resultado puede ser clave para el futuro de la revuelta iniciada hace 17 meses.
Esta mañana hubo intensos bombardeos aéreos y combates en tierra en los distritos de Salaheddin y Al Sukkari, informó la agencia de noticias DPA.
"Salaheddin fue reconquistado por completo", señaló hoy en la televisión estatal siria un militar de alto rango, información que fue rápidamente desmentida por el comandante rebelde Abu Omar al Halebi, quien aseguró que "carece de todo fundamento".
Según el comandante insurgente, el ejército intentó tomar de nuevo Salaheddin con bombardeos aéreos y artillería pesada, pero sus tropas de tierra "fueron rechazadas".
Paralelamente, el canciller francés, Laurent Fabius, anunció hoy en París que convocará una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para adoptar medidas que permitan "detener las masacres" y "preparar la transición" en Siria.
"Hay que intentarlo todo", afirmó el jefe de la diplomacia gala, en declaraciones a la cadena de radio RTL, en las que aseguró que Francia, que desde el 1 de agosto presidirá el Consejo de Seguridad de la ONU, solicitará que la reunión se celebre a finales de esta semana.
Consultado sobre la persistente negativa de Moscú y Beijing a respaldar una resolución vinculante que incluya sanciones contra Damasco, Fabius señaló que "hay que intentarlo todo", pero subrayó que Francia no suministrará armas a los rebeldes que aspiran a derrocar a las fuerzas del régimen. "Nosotros no", zanjó .
En tanto, la Cruz Roja y la Media Luna Roja denunciaron que en los últimos días alrededor de 200.000 personas debieron huir de Alepo para no verse atrapadas en los combates de la ciudad.
La subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y coordinadora de Respuesta de Emergencia de la Cruz Roja, Valerie Amos, hizo un llamado a las partes "para que aseguren que los civiles no serán blanco de ataques y que permitan un acceso seguro a las organizaciones humanitarias".
En un comunicado, Amos afirmó estar "profundamente preocupada" por el impacto de los bombardeos y del uso de tanques y armamento pesado sobre la población de Alepo, pero también sobre la de Damasco y la de las localidades cercanas.
Estas personas "necesitan urgentemente agua potable, alimentos, colchones, mantas y productos higiénicos", alertó. "Nadie sabe cuánta gente está atrapada en lugares en los que se sigue combatiendo", afirmó.
En tanto, la frontera norte de Siria volvió a recalentarse hoy luego de que Turquía envió un convoy compuesto por 20 camiones que trasladaban vehículos blindados, baterías de misiles y militares hasta la provincia de Kilis, situada en el sureste del país y fronteriza con Siria.
En los últimos meses, Turquía reforzó su despliegue militar a lo largo de los 911 kilómetros de frontera con Siria por el conflicto que vive el país vecino.
Desde que los activistas opositores comenzaron su revuelta contra el régimen, a mediados de marzo de 2012, murieron entre 10.000 y 20.000 personas, según cifras de la ONU y del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, respectivamente.
Lunes, 30 de julio de 2012