Se confirmó que el zaguero sufre de pubialgia y es muy difícil que pueda volver a jugar en este Clausura. Además, Tuzzio se está recuperando del golpe en el aductor y es duda, mientras que Fredes volvió a entrenarse con normalidad tras más de 40 días.
El oasis que significó la asunción interina de Cristian Díaz en reemplazo de Ramón Díaz duró muy poco e Independiente volvió a sumirse en una crisis futbolística que se profundizó con la derrota en Bahía Blanca. Encima, en estas horas se confirmó que su capitán, Gabriel Milito, padece de pubialgia y difícilmente pueda volver a jugar en el Torneo Clausura.
Las lesiones fueron un mal que aquejó al Rojo en esta temporada y ahora el caído en desgracia es nada menos que su capitán y emblema. Si bien existe una vaga esperanza de que no se así, la presencia del Mariscal de acá al final del certamen está prácticamente descartada.
En tanto, otro de los jugadores de peso en el plantel, como Eduardo Tuzzio, se volvió a entrenar diferenciado debido a un golpe en su aductor, pero la idea es incluirlo en el duelo ante Unión, para poder armar una defensa cercana al ideal que pretende el entrenador.
En contrapartida, la buena noticia fue el retorno a los entrenamientos de Hernán Fredes, quien tras una larga rehabilitación de casi 45 días por su desgarro en el isquiotibial izquierdo volvió a moverse con normalidad. De todos modos, es complicado que esté ante los santafesinos.
Miércoles, 23 de mayo de 2012
