Javier Grosman tiene una amplia trayectoria como productor de espectáculos, pero en los últimos años estuvo ligado a la función pública.“Necesito tres helicópteros.” “Traigan 340 pantallas.” “Hay que poner 5 millones.” Así sea el último acto de CFK, el diseño del stand presidencial en la Feria del Libro o la contratación de artistas para un evento promocionado por el Gobierno, en todos, él tiene la penúltima palabra. La última, claro, es de Cristina. Pero la presidenta está tan deslumbrada por la creatividad y el poder de ejecución de este hombre que si se hubiese levantado el “ministerio del relato”, su ministro no podría ser otro que Javier Grosman.
Porteño, de 58 años, Grosman tiene una amplia trayectoria como productor de espectáculos (fue el creador de Babilonia, un mítico espacio cultural under de los 90), pero en los últimos años estuvo ligado a la función pública. Fue subsecretario de Acción Cultural en el gobierno porteño durante la gestión de Aníbal Ibarra y encontró el cargo a su medida cuando fue designado director general de la Unidad Ejecutora de la Conmemoración del Bicentenario. Una oficina creada por decreto presidencial en septiembre de 2009.
Lunes, 14 de mayo de 2012