Tras una mala praxis, la beba nació en estado vegetativo. Desde entonces, la familia pidió por la reglamentación de la flamante ley. Su historia. Desde hace tres años, la madre de Camila Sánchez, reclamó a legisladores nacionales la sanción de una ley que autorice el retiro del soporte vital y permita una muerte digna a su hija, quien aún permanece en estado vegetativo desde su nacimiento, internada en un centro de salud.Tras ese calvario, el Senado aprobó finalmente anoche por unanimidad y convirtió en ley el proyecto de Muerte Digna que autoriza a los pacientes a rechazar procedimientos, cirugías y "medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarias o desproporcionados en relación a las perspectivas de mejoría".
"Todos afirman y confirman que el estado de la niña es irreversible. Nadie desea que un ser querido se la pase sufriendo", afirmó Selva Herbon en diálogo con radio La Red, al explicar que fueron tres institutos de Bioéticas distintos quienes emitiron sus opiniones no vincultantes.
Herbon, de 38 años, buscaba el retiro del soporte vital que permite respirar y alimentarse a su hija de 3 años, quien permanece en estado vegetativo internada desde 2010 en el Centro Gallego de Buenos Aires. "Camila está en estado vegetativo desde que nació. No llora, no parpadea, no traga, no se mueve", dijo la mujer. Herbon afirmó que la niña "nació en abril de 2009 en la Clínica Monte Grande. Nació muerta, se la reanimó durante 20 minutos y se la conectó a un respirador artificial".
En declaraciones radiales Herbón afirmó que un problema a la hora de tratar y debatir el tema en el Congreso fue "lo díficil que es siempre hablar de la muerte".
La mujer sostuvo que "desde que nació está con respirador artificial. A los 4 meses se le hizo traqueotomía y botón gástrico para la alimentación. Y se la trasladó a la Clínica de Rehabilitación ALCLA, donde estuvo hasta marzo de 2010". "Allí se la estimuló para ver si adquiría alguna de las funciones que perdió por la falta de oxígeno en el parto, pero no hubo ningún resultado positivo", dijo la madre de la niña.
El agradecimiento del padre. "Hace un tiempo, cuando el caso de Camila salió a la luz mediática, escribí el poema ‘De Dios’. Uno de sus versos dice ‘Camila no decide, pero invoca decisiones’. Hoy, al igual que el año pasado en la cámara de diputados, mi hija invocó una decisión, que no es cualquier decisión, ya que tiene que ver con la muerte que es parte de la vida”, expresó al diario Clarín.
"Nunca terminaré de agradecerle a mi esposa tanto coraje –siguió–, para poner en alto la bandera de nuestra hija, que no es más que la bandera de los que hasta hoy no han tenido voz, de los olvidados por la justicia. Espero, deseo, que la vida tan preciada de mi niña, haya servido realmente para mitigar tanto dolor, dolor que conocemos en demasía, mi familia y yo. Que la pérdida tenga un sentido de sensibilidad por los más débiles, de entrega al prójimo, de simple bondad. Es el único reconocimiento que acepto por ella y para ella, y lo digo en el nombre del padre", concluyó.
Viernes, 11 de mayo de 2012