Bayern Munich perdió ayer el título de la Bundesliga al caer 1-0 con el Dortmund en un partido donde el holandés colaboró involutariamente con el gol del rival, falló una ocasión con el arco vacío y luego erró un penal que motivó una provocativa cargada.

Arjen Robben tendrá que olvidar la noche de ayer contra el Dortmund para llegar confiado al partido del próximo martes, cuando el Bayern Munich reciba al Real Madrid por semifinales de la Liga de Campeones europea.

La visita al Borussia Dortmund, líder de la Liga alemana, era hasta ahora el partido más importante del año para el Bayern, que quedaba líder de la Bundesliga si ganaba.

Pero los bávaros perdieron 1-0, quedaron a seis puntos del
liderato a falta de sólo cuatro fechas ya dieron por perdido el torneo. Y todo eso con un protagonista negativo excluyente: Robben.

El holandés colaboró con el gol del Dortmund cuando faltaban 13 minutos para el final al romper el fuera de juego de Lewandowski, autor del tanto. Luego erró un penal que puede valer una Liga. Y todavía tuvo tiempo para desperdiciar una ocasión clarísima ante el arco vacío poco antes del pitido final.

La actuación le valió las críticas del mismísimo Franz
Beckenbauer. "Si yo hubiese sido técnico, no lo habría hecho lanzar (el penal)", dijo el legendario "Kaiser", presidente de honor del Bayern. "Fue la víctima de la falta. No le correspondía patear el penal. Pero tal vez esa idea no llegó aún hasta Holanda".

Tras el calvario en la cancha, Robben afrontó el de los
micrófonos. "No sé qué decir. Llevaba una serie de diez u once penales convertidos. Hoy es el primero que erro en mucho tiempo", se excusó tras el partido. "Sí, es penoso, perdón".

Si Holanda se quedó sin Mundial en parte fue por el mano a mano que Robben falló ante Iker Casillas en la final de Sudáfrica 2010, mientras que su mala noche de ayer le costó esta vez un título al Bayern, cuyos directivos y jugadores dieron por perdida la Liga.

"Creo que el Borussia es campeón en un 99 por ciento", analizó el presidente de la junta directiva, Karl-Heinz Rummenigge.

"Las posibilidades de ganar el campeonato son del Borussia. Ahora será muy difícil para nosotros", coincidió el técnico, Jupp Heynckes.

El propio Robben sentenció: "Podemos decir que ya son campeones".

La atención pasa ahora por recuperarse anímicamente para el otro gran objetivo de la temporada: llegar a la final de la Champions que se disputa el 19 de mayo en Múnich. Y el primer obstáculo este martes se presenta difícil de superar.

"Dormí mal esta noche, pero a partir de mañana hay que volver a mirar adelante", dijo Robben. "Tenemos que recuperarnos, también de cara al duelo con el Real Madrid".

Mientras en los diarios alemanes de hoy se ven titulares como "Robben le regala la victoria al Dortmund" ("Bild") y los rivales del Borussia lo acusan incluso de haber fingido una falta del arquero en el penal, Heynckes ensayó una tímida defensa de su estrella.

"No podemos empezar a echarle toda la culpa a un único jugador. En el fútbol a veces pasa que uno erra un penal. No le reprocho nada", dijo el entrenador.

Robben, herramienta clave de la maquinaria alemana, tendrá aún una oportunidad para recobrar confianza en el partido de Liga este sábado frente al Mainz. Luego llegará la hora de verse las caras con el Madrid de José Mourinho. Sólo entonces se sabrá si es posible cambiar de negro a blanco en apenas seis noches.


Jueves, 12 de abril de 2012