El Xeneize venció por 2-0 a Fluminense, se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores y todavía tiene chances de ser primero del Grupo 4. Los goles fueron de Cvitanich y Sánchez Miño. Además, Orión le tapó un penal a Rafael Moura.



Boca volvió a parecerse al Boca de principio de siglo. Aquel que devoraba rivales en la Copa Libertadores. Lo hizo ante Fluminense en el estadio Engenhao, donde se impuso por 2-0 y se tomó revancha del partido de ida, en el que el Tri había dado el golpe. Con estos tres puntos, los conducidos por Julio Falcioni se aseguraron un lugar en los octavos de final y todavía sueñan con clasificarse en el primer lugar del Grupo 4.

Sin Juan Román Riquelme, el Xeneize adaptó su libreto y le dio protagonismo a Cristian Chávez, en un rol similar al que mostró el Pochi ante Estudiantes. Presión en el mediocampo y velocidad para elaborar los ataques fueron los pilares del equipo de la ribera, que si bien no llegó con demasiada claridad al arco de Diego Cavalieri fue más que su rival. Además, controló a Deco, la figura de La Bombonera.

El Flu tuvo una clarísima a los 9 minutos: Fred mató el balón con el pacho y sacó un remate que Agustín Orión logró desviar al córner. Luego el partido fue perdiendo precisión y comenzó a abundar la pierna fuerte, a tal punto que a Diginho se le fue la pierna y le dio un terrible planchazo a Walter Erviti, por el que debió haberse ido expulsado. A los 33 Boca no perdonó y se puso en ventaja tras un error de Luiz Euzébio que capitalizó Darío Cvitanich.

Boca se metió muy atrás en el arranque del segundo tiempo y le entregó la pelota a su rival, que toqueteó en la mitad del campo pero no encontró profundidad. El Xeneize se volvió -por momentos- ordinario, e incluso regaló algunos tiros libres en el borde del área que pudieron haberle costado muy caro.

Falcioni, algo preocupado, decidió meter mano en el equipo. Cvitanich y Erviti, los dos que lucían más cansados, fueron reemplazados por Pablo Mouche y Juan Sánchez Miño. Y las variantes dieron resultado, ya que fueron los dos ingresados quienes armaron la jugada del 2-0: del delantero tiró el centro y el volante por izquierda apareció por el segundo palo para fusilar a Cavalieri. En una contra, Boca quedó mal parado y Rolando Schiavi le cometió penal a Wellington. Para cerrar una noche redonda, Orión le tapó el remate a Rafael Moura y aseguró los tres puntos y el pasaje a octavos.


Jueves, 12 de abril de 2012