El Millonario tuvo una pálida actuación y cayó por 1-0 con el Bohemio, penúltimo en la tabla de promedios, en el estadio de Vélez. Lorefice (PT 34m) hizo el único gol, Cavenaghi (PT 40m) falló un penal y Ramiro Funes Mori (PT 45m) vio la roja. Fue la cuarta derrota del elenco de Almeyda, que comparte el segundo lugar con Quilmes y está a tres del líder Instituto.


River perdió por 1-0 con Atlanta en Liniers y dejó pasar la oportunidad de alcanzar transitoriamente en la cima del Torneo Nacional a Instituto, que el martes visitará a Gimnasia. Fue la cuarta caída del elenco de Almeyda en el campeonato, luego de los tropezones ante Aldosivi, Atlético Tucumán y Boca Unidos. Los de Villa Crespo, que llegaban últimos en la tabla de promedios, se regalaron una victoria histórica a merced de un rival inexpresivo.

El partido comenzó con la temática esperada: River asumió la iniciativa y Atlanta se paró en su propio campo. El Millonario arrancó casi todas las jugadas por abajo con paciencia, pero con el correr de los minutos adoptó una preocupante displicencia. El Chori Domínguez, que jugó cerca de Ponzio, sólo pudo encontrar a Trezeguet en una ocasión. Fue a los 27, cuando el francoargentino cabeceó la pelota por arriba del travesaño.

Cavenaghi y Trezeguet retrocedieron para generar espacios, pero River no pudo sacarle réditos a esos movimientos. Tuvo la pelota, aunque nunca supo cómo desequilibrar. Sánchez y Ocampos no hirieron por las bandas y el Chori perdió lucidez con el correr de los minutos. La decadencia de River coincidió con la mejoría de Atlanta, que dejó atrás la mezquindad inicial para empezar a inquietar en las adyacencias del arco de Vega.

River sufrió un tirón de orejas a los 34, cuando llegó el golazo de Lorefice. El volante se animó desde fuera del área y le dio la ventaja al Bohemio. A los 40 lo tuvo Abel Soriano, que le ganó a Maidana pero no pudo con Vega. El sorpresivo tanto envolvió en dudas e incertidumbre al visitante, que intentó despertar del letargo en el que se había hundido durante casi media hora.

El Millonario tuvo la chance de empatar a los pocos segundos, gracias a un penal que dio Echenique por una inexistente falta de Quiles sobre Trezeguet. Sin embargo, Cavenaghi mandó el balón por arriba del travesaño. La pesadilla riverplatense se agigantó antes del descanso: Funes Mori vio la roja luego de derribar a Abel Soriano, quien se iba mano a mano. En el tiro libre posterior, Lorefice le quemó las manos a Vega.

Para arrancar el complemento, Almeyda sacó a Domínguez y mandó al campo a Aguirre. Y a los 4 metió a Villalva por Ocampos. Los cambios no le dieron profundidad a River, sino que potenciaron sus problemas. Atlanta, con un veloz Mancinelli por la derecha, hizo agujeros y gozó de varios contragolpes ideales para ampliar la ventaja. River quedó con tres atrás y se expuso peligrosamente al perder pelotas en zonas determinantes.

La locura del Millonario se amplió a los 24, cuando Rogelio Funes Mori reemplazó a Vella. Más riesgos atrás, más desorden en el funcionamiento y más desesperación en los últimos metros. Mientras tanto, Atlanta se cansó de dilapidar chances. El duelo mantuvo el drama hasta el final, entre la palidez de uno y la falta de contundencia del otro. A los 38, Funes Mori estrelló la pelota en el travesaño y amagó con cambiar la historia, pero hasta la suerte le fue esquiva a River. Y luego también lo tuvo Abel Soriano, quien también remató en el palo.

Durante los últimos partidos, River disimuló las fallas en el juego gracias a ráfagas de goles oportunistas. Hoy no aparecieron aquellas conquistas agónicas que habían escondido la basura debajo de la alfombra. Entonces salieron a flote las falencias que le sacan la sonrisa a Almeyda pese a la posición en la tabla. Atlanta, que parecía tener un pie en la Primera B Metropolitana, le sacó la venda de los ojos con una trompada y lo dejó envuelto en un manto de dudas. Un equipo pelado de fútbol.




Domingo, 8 de abril de 2012