El secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Rufino Fernández, expresó “el más profundo dolor de la docencia en general frente a la tragedia que terminó con las vidas de tres trabajadoras de la educación que se dirigían a cumplir con sus tareas en una escuela rural”.
El titular de AMET y legislador provincial envió sus condolencias a las familias de las maestras fallecidas en el accidente vial ocurrido ayer sobre la ruta nacional 123 y manifestó “la consternación que nos causa la pérdida irreparable, al mismo tiempo que invita a la reflexión sobre el esfuerzo denodado que cada día realizan los docentes que cumplen funciones en zonas alejadas del interior provincial”.
“El docente rural recorre diariamente largas distancias sometido a toda clase de riesgos y esta tragedia que enluta a la familia de los trabajadores de la educación lo demuestra: las docentes que fallecieron en las últimas horas iban por una ruta que es conocida por tener un alto índice de siniestros”, analizó Rufino Fernández.
Desde su punto de vista, “todos los correntinos, pero en especial aquellos que tienen responsabilidad de conducción o de gobierno, debemos esforzarnos cada día por proporcionarles a nuestros educadores las mejores condiciones laborales posibles”.
“Quizás no sea el mejor momento para iniciar reclamos o debates sobre la seguridad vial, pero sí proponemos en homenaje a las maestras que han sido víctimas de este terrible accidente que todos hagamos votos para cuidar que su tarea transcurra en las mejores condiciones posibles, sin olvidar jamás que cuando salen a las calles o a las rutas para hacer dedo o juntarse en grupos ahorrando en un pasaje están poniendo en juego sus propias vidas por un derecho inalienable como es el de educar y ser educado”, concluyó el secretario general de AMET.
Miércoles, 28 de marzo de 2012