Tras una operación de 36 horas empezó a sentir el rostro, a cepillarse los dientes e incluso a afeitarse, indica el Diario Crónica.
Una universidad de los Estado Unidos develó los últimos detalles del que dice ser el trasplante de cara “más extenso y completo hasta el momento”, incluyendo las mandíbulas superior e inferior, los dientes, parte de la lengua y tejidos blandos que van desde el nacimiento del cabello hasta el cuello. La operación, que tuvo lugar entre el 19 y el 20 de marzo en el Centro de Trauma y Shock del Centro Médico de la Universidad de Maryland, duró 36 horas.
Se trata de un paciente masculino de 37 años, de Virginia. Su nombre: Richard Lee Norris, quien, según los médicos, empezó a sentir la cara, a cepillarse los dientes e incluso a afeitarse. También parece que ha recuperado su sentido del olfato, después de perderlo en un accidente con arma de fuego en 1997. En aquel suceso perdió los labios, la nariz y se limitó notablemente el movimiento de la boca.
Eduardo Rodríguez, uno de los cirujanos que participó en esta última intervención, dijo que Norris ha pasado los últimos 15 años “viviendo como un recluso y el trasplante le permitirá recuperar su vida”.
Antes, agrega, “la gente lo miraba porque llevaba una máscara y querían adivinar su deformidad”, ahora este motivo ya no existe.
Lo cierto es que para llegar a su imagen actual fueron necesarios otros 22 trasplantes para reconstruirle la cara, que empezaron a realizarse hace siete años. Pero no es el único caso de trasplante completo de cara.
Se considera que el primero tuvo lugar en Francia en 2005. Era una mujer de 38 años que había resultado gravemente desfigurada por el ataque de unos perros. Se sometió con éxito a un trasplante parcial de rostro que se centró en el triángulo formado por la nariz y la boca.
En esta ocasión, explican los médicos de la intervención, “hemos utilizado innovadoras prácticas quirúrgicas y hemos automatizado técnicas para trasplantar con precisión los dientes y la lengua”.
En el trasplante del tejido facial, “hemos incluido los músculos subyacentes para permitir la expresión de la cara, los nervios sensoriales y de motor para restaurar la función”.
Gracias a la financiación del departamento de Defensa para algunas operaciones de cara y manos de soldados heridos, la Universidad de Maryland pudo continuar con sus investigaciones sobre trasplantes y, por lo tanto, mejorar su técnica y ponerla en práctica con personas como Norris.
Miércoles, 28 de marzo de 2012