El ex de Carmen Barbieri, que está a punto de conseguir un lugar a su lado, explicó por qué antes estaba en contra del certamen de danza de ShowMatch.
Con la estirpe de galán intacta a sus 76 años, Santiago Bal confirmó que fue tentado para sumarse al jurado de Bailando 2012 y dejó trascender que sólo faltan ultimar detalles para firmar el contrato. Y entrevistado en Este es el show, el ex de Carmen Barbieri aseguró que ambos están de acuerdo en interactuar de forma profesional dentro de ShowMatch, sin que incidan los problemas personales.
Santiago arrancó explicitando sus ganas de estar en Bailando 2012: "Me encantó la propuesta. Será un placer sentarme al lado de Carmen. El hecho de que estemos separados no significa que seamos rivales. Somos padres de un chico y tenemos permanentes charlas telefónicas sobre él y otras cosas. Además han tenido la delicadeza de preguntarle previamente a Carmen si le molestaba que yo esté en el jurado. Y ella estuvo de acuerdo, es una profesional".
Consultado sobre la forma de calificar, Bal sentenció: "Mi personalidad es ser un hombre justo, nada más. Si mi hijo baila bien, lo voy a abrazar y besar si me lo permiten. Y si lo hace mal, le voy a decir 'hijo lo hiciste mal, lo siento mucho'. Entonces, voy a hacer una cosa para ser absolutamente justo: '¿Cuánto crees vos que merecés?'".
La misma rigurosidad mantendrá con Ayelén Paleo, con quien se le adjudicó un romance, y con Tamara Gala, ex novia de Federico Bal, en caso de que ambas sean confirmadas para el Bailando. "Voy a tener la actitud que se tiene frente a un profesional. Ayelén es una excelente bailarina. Si lo hace bien, se le pondrá una buena nota. Si lo hace mal, será una mala nota. Tamara es otra excelente profesional".
Ante la consulta de la panelista Marcela Coronel sobre las culpas que le adjudicó a ShowMatch en su separación, el director teatral se sinceró: "El programa me parece sensacional, no hay duda de que es el mejor y de más audiencia. Pero había que esperar a Carmen como la esperaba yo, a las cinco de la mañana, que venía o llorando, enojada, malhumorada, con bronca porque se peleaba. Influyó para arruinarme el matrimonio. A tal punto que ya el último año le pedí por favor que no participara, no quería seguir comiendo solo todas las noches. Ni quería levantarme sólo todas las mañanas para protegerla, llegaba terriblemente angustiada".
Valiéndose de sus 51 años de trayectoria, Santiago Bal marcó una diferencia: "Ruego al cielo que no me pase lo mismo. Pero les dije a Chato Prada y Federico Hoppe que no cuenten conmigo si es para pelear. Yo voy a contestar con inteligencia y humor, a quien fuera, del jurado o participantes. No vengo a pelear".
Martes, 20 de marzo de 2012
