La violación habría sido perpetrada por un chico de 16 años. Desde la Justicia indicaron que pedirán informes a la comisaría de San Miguel, de donde es oriunda, y a los médicos que la atendieron.
Una nena de 10 años está internada desde hace días en el Hospital Vidal de la capital correntina con un embarazo de 26 semanas. La pequeña proviene de una humilde familia de la zona rural de San Miguel denominada Paraje Montaña y tiene a su vez otros cinco hermanitos.
Al ser consultada la directora del nosocomio, Silvia Lapertosa, sobre el estado de la menor - quien sólo habla guaraní - indicó que “el estado de salud de la menor es bueno, pero ella no es muy consciente de lo que le sucede”. Al mismo tiempo agregó: “El hecho se está investigando, la niña llega con la madre cuando nota lo que estaba pasando, el embarazo es de alto riesgo”.
Varios profesionales consultados coincidieron en que se debe tener en cuenta que su cuerpo no está preparado para enfrentar los cambios.
“Ella casi no habla, sólo se comunica en guaraní, pero los psicólogos están analizando si es consciente de lo que está pasando”, dijo Lapertosa. Norma Pérez, jefa de Perinatología del centro de salud, agregó que “causó sorpresa; si bien estamos preparados para enfrentar estos casos, no deja de asombrar”. Un plantel de salud mental está asistiendo a la menor porque, al parecer, la niña fue violada por una persona que sería de su propio entorno.
Según la juez de Menores Nº1, Rosa Esquivel, “no podría regresar a su ciudad debido a que los centros sanitarios del pueblo no tienen capacidad para atender estos casos de alto riesgo. También necesita atención psicológica permanente. La separación provisoria con su madre podría ser muy duro, por lo que se vería una manera de que sigan en contacto el tiempo que sea necesario, dentro de las posibilidades familiares, ya que la mujer tiene otros cinco hijos de los cuales hacerse cargo”. El contexto de su familia es de una grave pobreza estructural. Asimismo, la juez adelantó que el violador sería un menor de 16 años “y su situación procesal también está a mi cargo”, aseveró.
El adolescente pertenecería al entorno de la familia de la nena embarazada y será trasladado a un centro de contención de Capital.
La Magistrada anticipó que pedirá información sobre irregularidades que se dieron en el Hospital de San Miguel: “No puedo entender cómo no se denunció el hecho. No debe ser normal, en un centro de salud, que una nena de 10 años empiece a tener pancita, y eso debería haber sido advertido de inmediato. Y no lo hicieron”.
Por el momento nadie fuera de su entorno o los profesionales que la atienden tiene acceso a la menor. La nena es la más chiquita de las niñas-madre que se atendieron en dicho hospital. El entorno está consternado y no sale de su asombro; por lo bajo algunos mencionan “en vez de estar jugando con una muñeca va a tener que criar una criatura”.
Viernes, 16 de marzo de 2012