El equipo de Leo Madelón empató 1 a 1 con el Pincha, por la segunda fecha del torneo Clausura de primera división. Cellay anotó el gol para los visitantes, Ortigoza, de penal, estampó la paridad.

San Lorenzo sumó. Eso sólo parece un avance dentro de su oscuro presente, donde todo le cuesta muchísimo. Claro que es poco, también pensado en su situación en los promedios. En el Nuevo Gasómetro, el conjunto de Madelón igualó 1-1 con Estudiantes. Arrancó abajo, se repuso en el complemento y tuvo la ventaja de jugar 11 contra 10 durante 39 minutos. No logró ganarlo.

¿Qué hizo el elenco platense para irse en ventaja al descanso? Absolutamente nada. ¿Por qué el Ciclón se fue en desventaja al vestuario? Porque Champagne salió a buscar muy flojo un córner que no traía peligro a los 17, chocó con Bueno, la dejó suelta en el área chica y Cellay sólo la tuvo que empujar. El local, además, fue previsible en cada ataque y apenas complicó a Andújar.

El empate era el resultado justo para esa etapa. Es más, en las tarjetas, más allá de no haber metido un golpe para hacer tambalear al Pincha, fue más el equipo de Madelón. Manejó la pelota, abrió la cancha y hasta encontró espacios por los extremos con Bazán y Méndez -reemplazó a Luna, quien se lesionó la rodilla derecha-. Sin embargo, le faltó la puntada final, cambio de ritmo.

Las dos más claras fueron para el elenco azulgrana: a los 24, Salgueiro tiró un centro desde la derecha y Bueno cabeceó cerca del travesaño; y a los 36, Méndez la puso adentro desde la izquierda y Palomino remató desviado. Ortigoza condujo bien, pero San Lorenzo careció de velocidad y de sorpresa. Fue tibio. Estudiantes esperó sin desordenarse y le alcanzó.

El Pincha pudo haberlo sentenciado a los dos minutos del complemento, pero Champagne se tomó una pequeña revancha en el mano a mano con Benítez. Después de esa llegada, San Lorenzo tomó otra vez las riendas, claro que con los mismos inconvenientes para desnivelar y encontrar espacios claros. Sin embargo, de tanto tirarla al área, encontró su premio.

A los 8, Salgueiro la puso por abajo en el área, Bueno anticipó, Cellay le dio abajo y Pitana cobró acertadamente el penal -el primero para el Ciclón después de 28 partidos-, que Ortigoza -llegó a la quinta amarilla- cambió por gol a los 10, ya sin el ex Huracán en cancha, expulsado por protestar. A partir de allí, el Pincha se retrasó definitivamente y se dedicó a esperar que corriera el partido.

San Lorenzo tomó el protagonismo y tuvo su momento entre los 20 y los 35, cuando inundó de centro el área de la visita. Desábato y Andújar se encargaron de frustrar cada avance, que se hizo repetitivo. En sólo una ocasión quedó totalmente desprotegido Bueno, pero el goleador uruguayo cabeceó muy desviado tras un envío preciso de Kalinski. Los minutos pasaron, en local se quedó sin fuerzas y el cotejo decantó en empate.

Domingo, 19 de febrero de 2012