El piloto argentino se había ilusionado con su clasificación en el puesto 14°, pero se complicó en su octavo gran premio de la temporada 2025.
¿Qué dijo sobre el trabajo en los pits de la escudería francesa?.

Las buenas sensaciones no le duraron mucho a Franco Colapinto. El piloto argentino, que venía de mejorar su rendimiento el sábado con la clasificación en el puesto 14° por delante de su compañero Pierre Gasly, sufrió de principio a fin en el Gran Premio de Hungría, donde terminó 18°, beneficiado por el abandono de Oliver Bearman y la penalización final al francés. Primero por su mala largada, que lo hizo retrasarse cuatro posiciones, pero principalmente por sus paradas en boxes, donde los mecánicos de Alpine tardaron más de 15 segundos en cambiarle los neumáticos: el triple que los equipos que suelen pelear mano a mano con la escudería francesa.

"Un día para el olvido, un desastre", graficó su frustración el piloto bahiense de 22 años en la zona mixta, donde explicó las dos claves que no le permitieron ir por más, cuando se había llenado de ilusión por su mejoría en la qualy y haber guardado un juego de neumáticos duros para una carrera que no sería tan exigente desde las condiciones climáticas, lo que estiraba la vida útil en una pista donde la estrategia es la clave, por los pocos sectores que permiten sobrepasos.

"No fue una mala largada en sí, no tuve nada de grip atrás y me fui afuera en la curva 2, había ganado algún puesto y después perdí muchos", explicó sobre el inicio, en el que quedó rodeado en el centro de la pista, sin mucho margen de maniobra y mirando a todos desde el puesto 18°, bien atrás.

Muchas veces parece que el propio equipo rosado es el principal rival de Colapinto. El auto no acompaña con su rendimiento dispar en las distintas condiciones que se presentan en las competencias, otras veces fueron las decisiones en la estrategia y ahora se sumó el error por partida doble en una situación en la que no se puede fallar a estos niveles. Una mala praxis deportiva.

Por todo esto no extrañó que Colapinto maldiga en ambas ocasiones a través de la radio con su ingeniero Stuart Barlow. "Vamos hombre, por el amor de Dios...", dijo el argentino, en una expresión que en inglés representa un insulto al aire, cuando por segunda vez había demorado más de siete segundos en el intercambio de gomas. Una vez finalizada la carrera, fue más benévolo con el equipo, que también le brindó un mejor auto para este fin de semana.

"Tengo un mejor sabor con el auto. Sigamos trabajando amigo, gracias por el esfuerzo. Que tengas un lindo casamiento", le deseó por la radio a Barlow, quien prometió guardale "un poco de torta".

El problema en los pits, según se pudo ver en la cámara a bordo de Colapinto, fue en ambas ocasiones en el neumático trasero derecho, provocando incluso la decepción del resto de los mecánicos, lo que se pudo ver en los gestos.

"Hay que verlo con los ingenieros en el box, pero paramos muy temprano. La primera fue 10 segundos y la segunda 9, perdimos mucho tiempo", se lamentó Colapinto. Solo como comparación, McLaren estableció el récord del año en el mismo ítem, con 1,9 segundos en las paradas del ganador Lando Norris y su escolta Oscar Piastri, que resutlaron vitales para conseguir otro 1-2 en la temporada.

Y hubo un tercer argumento para intentar explicar su rendimiento en el tramo final de la carrera en Hungaroring: "Tuve como ocho banderas azules porque me pasaron dos veces los mismos, porque paramos muy temprano, así que habré perdido otros 15 o 20 segundos con eso. No creo que teníamos tan mal ritmo pero fue la carrera no fue buena, no la ejecutamos bien".

Foto: AP - Denes ErdosFoto: AP - Denes Erdos
Cruzó la meta en el 19º puesto, el último de la pista porque Bearman (Haas) había abandonado, aunque ascendió un lugar gracias a una sanción aplicada a su compañero Gasly, por un incidente con Carlos Sainz (Williams).

Las primeras ocho carreras de la segunda experiencia de Colapinto en la Fórmula 1 fueron un dolor de cabeza constante. Pero más allá de la frustración, al otro día, la esperanza vuelve a posarse sobre el conductor del auto número 43. Por eso prefirió hacer foco en lo "positivo" pese a los problemas evidentes del Alpine, el último equipo del campeonato de constructores, con apenas 20 puntos, todos conseguidos por Gasly.

"Creo que hay cosas positivas para rescatar después de la clasificación de ayer. Se dieron buenos pasos en general durante el fin de semana. Fui bastante competitivo comparado con Pierre también. En ese sentido, eso es lo más positivo: encontré algo de rendimiento. Como equipo, creo que sufrimos en este circuito. Tenemos que entender por qué", indicó.

Y completó: "Después de un fin de semana difícil, a veces no es fácil ver lo positivo. Aunque terminamos con dos autos atrás, creo que puedo sacar cosas buenas. Encontré algo de consistencia en el auto y eso me dejó contento. Por supuesto, necesitamos seguir encontrando más cosas".


El argentino evaluó en algún momento no tomarse vacaciones para seguir trabajando a bordo del auto, pero los talleres estarán obligatoriamente cerrados y desconectarse del gran circo puede hacerle bien para renovar energías. "Viene bien, obviamente hay que seguir trabajando y mejorar, pero no viene mal un poco de descanso y volver más fuerte", aseguró.

Por caso, Flavio Briatore, el asesor ejecutivo de Alpine, reforzó el mensaje para las últimas 10 carreras: "Espero que todos vuelvan del receso con determinación y espíritu combativo para darlo todo, terminar la temporada de la mejor manera posible y estar completamente preparados para 2026".

La próxima presentación de la Fórmula 1 será el Gran Premio de los Países Bajos, el fin de semana del 31 de agosto, en el circuito de Zandvoort.

Domingo, 3 de agosto de 2025