En medio de un cuarto intermedio en las negociaciones paritarias con el Gobierno, los sindicatos universitarios encabezaron una masiva manifestación, bautizada como la Marcha Nacional en Defensa de la Universidad Pública, en todo el país, pero especialmente en el centro porteño, donde se trasladaron desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo.
La protesta se suma a las medidas de fuerza en 57 universidades en todo el país y fue convocada por los sindicatos Conadu, Conadu Histórica, Fedun, UDA, Fagdut y CTERA, junto con las federaciones estudiantiles, aunque también se sumaron agrupaciones políticas, sociales y de otras ramas sindicales.
Los docentes se reunieron el miércoles con el ministro de Educación, Alejando Finocchiaro, pero no lograron llegar a un acuerdo sobre el incremento salarial.
A la altura de Plaza de Mayo, desde el escenario y por altoparlantes celebraron que había 350.000 manifestantes, a pesar de la lluvia. Mientras, en la Casa Rosada hablaban de 60.000, consignó Clarín.
A los pañuelos verdes, a favor de la legalización del aborto, y los naranjas, por la separación de la Iglesia y el Estado, se suman otras dos variantes: los blancos y los azules, ambos en defensa de la educación pública. Varios de los que caminaron mojados ya los llevan colgados de sus mochilas o en el cuello. “Porque la universidad pública no se toca”, insistieron.
“Hoy hemos roto el techo indignante del 15 por ciento. Pero esto no se arregla con un poquito más del 15 por ciento. Vamos a seguir en la lucha para defender el poder adquisitivo de los compañeros docentes y no docentes. Vamos a seguir la pelea por el presupuesto, para que sigan abiertas las 57 universidades públicas del país”, dijo el secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), Daniel Ricci.
Viernes, 31 de agosto de 2018