El gerente de ERSA, Javier Harfuch, garantizó ayer la circulación de los ómnibus sin modificaciones por parte de las dos empresas concesionarias.
El servicio interprovincial Chaco-Corrientes continuará funcionando con normalidad, garantizaron ayer desde el sector empresarial a cargo de la traza tras la polémica por algunos comunicados en los ómnibus que anunciaban una restricción en el horario nocturno.
Ayer se viralizaron por las redes sociales y medios de comunicación carteles en los colectivos que alertaban que el servicio iba a dejar de circular a las 22 y hasta las 6, desde hoy, en forma temporal.
El gerente de ERSA, Javier Harfuch, explicó que “el servicio se va a prestar de manera normal”, tanto por parte de la empresa ERSA como por Ataco Norte, concesionarias de las líneas 902 y 904. “Era una medida que se estaba analizando pero no se concretó y no se va a concretar”, aclaró en radio Sudamericana.
“Esto obedece a una serie de medidas que se estaban estudiando para reducir los costos de servicio porque no se cumplió con la asignación de subsidios nacionales ni la actualización de la tarifa”, explicó.
“El servicio Chaco-Corrientes después de la precariedad de más de 20 años ha sido licitado y está prestándose en condiciones de excelencia y la normalización de estos parámetros de ingresos para las empresas no se ha producido desde el ámbito nacional. Luego de conversaciones con la Nación se consiguió un compromiso de regularizar la situación durante agosto”, añadió.
Harfuch dijo que “la tarifa vigente está retrasada. Ambas empresas hicieron una inversión de gran magnitud y requieren una compensación desde el punto de vista de ingresos para hacer frente a los compromisos asumidos por compra de vehículos y los compromisos salariales con los choferes”.
“Es un servicio cómodo, seguro y con horarios predecibles, con wifi y aire acondicionado”, destacó el referente empresarial. Hoy el pasaje está $ 8,25 pero estiman que podría llegar cercano a $ 18.
Según las empresas, el servicio se presta conforme las “condiciones de la licitación pública, recibiendo como única contraprestación la tarifa de $ 8,25 y $ 10 (Campus), desactualizada, y sin percepción de subsidios compensatorios”.
“El organismo competente demora en forma injustificada en cumplir condiciones del contrato de concesión”, señalaba el comunicado pegado en las unidades.
Jueves, 2 de agosto de 2018