No quieren volver a sus antiguas casillas. Dicen que están deterioradas por el agua y temen que en esas zonas otra inundación los afecte.
El drama de las inundaciones en la ciudad expuso una vez más el problema habitacional que tiene Corrientes desde hace años.
El martes por la tarde, unas 15 familias que se encontraban evacuadas en la Escuela Nº 299 fueron trasladadas a las instalaciones del ex Regimiento de Infantería Nº 9. Pese a que el nuevo lugar tiene más comodidades que el anterior, los afectados resaltan que quedan pendientes soluciones sobre sus viviendas precarias que resultaron inundadas. Se reunieron con personal del Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) y esperan una respuesta para la próxima semana. No quieren volver a las casillas en las que vivían porque dicen que con el agua quedaron deterioradas y buscan instalarse en otro lugar porque temen que una nueva inundación los azote.
En diálogo con NORTE de Corrientes, Jésica Torres, una de las madres evacuadas, mencionó: “Ahora el Invico prometió que para el miércoles iban a tener alguna respuesta, ojalá que sea así y que no empiecen a dar vueltas”. Las familias esperan la ayuda del Gobierno para conseguir alguna vivienda social o que se les facilite algún predio para que puedan levantar ellos mismos una casa. “El río bajó un poco y no tenemos agua en las casas, son casillas de madera que durante todo este mes se llenaron de humedad y de bichos. Queremos otra casa porque justamente no queremos que nos vuelva a suceder lo mismo”, manifestó Daniel Rivero sobre el pedido que hicieron al Invico.
Las familias afectadas pertenecen al Bajo Galván, Bajo Caridi y al barrio Virgen de los Dolores. Están en situación de evacuados desde mediados de diciembre, cuando la crecida del río y las copiosas lluvias aquejaron a la ciudad. s
Dermatitis infecciosa en los inundados
Con la crecida del río no sólo aumenta la cantidad de alimañas sino también crece el riesgo de contraer enfermedades. La presencia de hongos y bacterias se incrementa potencialmente por el exceso de humedad y agua contaminada, y es por ello que se registran mayores casos de dermatitis infecciosa.
El martes por la tarde, personal de los ministerios de Desarrollo Humano y de Salud Pública de la Provincia realizaron en el barrio Punta Taitalo tareas de monitoreo por ser una de las zonas inundadas.
Una de las problemáticas de salud más registradas por los órganos provinciales fue la de las afecciones en la piel. Según informaron desde las carteras, inmediatamente se realizaron tareas de asistencia y medicación correspondiente.
Esto se condice, además, con lo observado por la jefa de Emergencias del Hospital Pediátrico, Graciela del Carmen Casella, quien aseguró que desde mediados de diciembre el establecimiento de la salud registró un notorio aumento de casos de piodermitis por el contacto con el agua por las inundaciones.
Si bien desde las carteras de Salud y Desarrollo Humano garantizaron asistencia hasta que pase la creciente, lo cierto es que muchas familias todavía tienen agua en sus viviendas y no visulmbran una solución a corto plazo.
Jueves, 21 de enero de 2016