El Municipio asiste a diario en todos los barrios ribereños donde la creciente ya se hace sentir. Realiza tareas como fumigación, limpieza, abastecimiento de agua potable, bolsones de mercadería y facilita ayuda médica.
El río Paraná, en el puerto de Corrientes superó ayer su marca de evacuación con 7,04 en crecimiento y la repercusión inmediata se dio en los barrios ribereños.
Casi 50 familias por estas horas ya están con agua en sus casas y en su mayoría optaron por la autoevacuación, basados en el miedo a que le roben sus pertenencias.
Otros, como los que viven en el Caridi, pidieron carpas y se van a instalar allí, a escasos metros de sus hogares, con la intención de vigilar sus propiedades.
El Municipio de Corrientes, con personal capacitado monitorea todos los días los barrios ribereños.
La directora de Acciones Directas y Compensatorias, Celeste Lazzarini, -quien en persona está en contacto con los afectados- admitió que “la situación está complicada porque de un día para el otro el río creció mucho”.
Frente a este panorama relató que “tenemos casi 50 casas bajo agua, en el Itatí son 27, en el Quinta Ferré hay 8, de los cuales una pareja de ancianos optó por evacuarse en el SUM de esa barriada”.
A esto se le suma que “en el Bajo Caridi tenemos 4 familias, en la Tosquera, otras 6, mientras que en el Astillero (barrio Galván) se mantienen los 3 hogares afectados”, relató.
En cuanto al modo de trabajo relató que “estamos asistiendo en todo momento a la gente, con bolsones de mercadería y agua potable”.
Además, “llevamos asistencia médica de modo diario, y también mantenemos la limpieza de los barrios en tanto que es periódica también la fumigación para alejar las alimañas”.
Más allá del panorama desalentador, Lazzarini destacó “la gran solidaridad de la gente que colabora en todo momento, ya sea en prestar sus hogares o ayudar a los necesitados. También el párroco de la iglesia Itatí se ofrece en todo momento”, planteó.
En otro orden de cosas reveló que “estuve recorriendo también el barrio Sol de Mayo y Punta Taitalo, donde por el momento el agua no va a afectar a la gente. Se pueden ver obrajes inundados, pero esto acarrea solo problemas laborales”, sostuvo.
Sobre el trabajo de concientización dijo que “desde un primer momento mantuvimos el diálogo con cada una de las familias, donde les explicábamos de la importancia de tener sus documentaciones importantes en lugares altos, porque la gente suele despertarse con el agua en sus hogares. Además les pedimos que levanten los muebles, así como los cables con energía eléctrica, para evitar cortocircuitos”, resaltó.
Lo más grave de la realidad actual es que el panorama no es alentador ya que anoche la marca fue de 7,02 en creciente y Paso de la Patria midió 7,28 también en ascenso.
Viernes, 18 de diciembre de 2015